Consejos para recuperar la lozanía de tu piel

La limpieza facial, las cremas, la tonificación, los masajes y la alimentación saludable son algunas de las claves para conseguir una piel lozana.

La limpieza facial, las cremas, la tonificación, los masajes y la alimentación saludable son algunas de las claves para conseguir una piel lozana.

Es evidente que en diciembre, la alimentación es más rica en grasas, azúcares y sal, lo que puede provocar que en nuestra piel aparezcan granos y puntos negros, signo de que no estamos comiendo todo lo saludable que deberíamos (por ejemplo, demasiados dulces y poca fruta), es por ello que después que pasan las fiestas navideñas, los excesos pasan factura en el peso y la piel.

Para conseguir una piel lozana empezando el año, los dermatólogos y nutricionistas recomiendan empezar a cuidarte tanto por fuera como por dentro. Además de las cremas, piensa en llevar una alimentación, rica en vitaminas y equilibrada, lo que también es esencial para que la dermis recupere los nutrientes necesarios para volver a lucir sana.

Recomendaciones

Según la página web Fucsia, al momento de limpiar tu rostro profundamente, hay que recordar que los poros de la piel pueden quedar abiertos, por lo que es importante cerrarlos utilizando tonificadores y astringentes, que refrescan la piel, eliminan los residuos que puedan quedar de los limpiadores y como su nombre lo indica tonifican la piel. Los tónicos contienen generalmente sustancias antisépticas, extractos vegetales y aceites esenciales y no deben aplicarse sobre la piel si no está completamente limpia.

Al igual que la limpieza facial, también es necesaria para la piel la hidratación. Es una forma de consentir la dermis; ten en cuenta que debes elegir productos específicos para tu tipo de piel, si tienes la piel grasa debes tener especial cuidado, ya que si usas una crema con aceites el maquillaje terminará corriéndose durante el día.

En cuanto al masaje, éste es de gran ayuda para la piel debido a que aumenta la circulación en la superficie de la epidermis de la cara, mejorando la firmeza de tu rostro, al mismo tiempo que afloja sus músculos suavizando las líneas habituales y las arrugas. Cuando te hayas lavado la cara y cuando apliques tu crema hidratante o tonificador habitual, hazlo de este modo: parte de tu barbilla y sigue con las manos hacia arriba, hacia las mejillas, sobre el contorno de los ojos y la frente.

Evita el acné con una ‘mascarilla’ de vapor facial semanal, pues abre los poros, estimula la circulación y elimina las toxinas. Todo lo que necesitas es una olla de agua, una estufa y una toalla, (si quieres agrega un puñado de hierbas aromáticas como lavanda, caléndula, manzanilla o tomillo). Espera que hierva, reduce el fuego y deja hervir a fuego lento durante 5 a 10 minutos. Luego, cubre la toalla sobre tu cabeza como una especie de carpa e inclina tu rostro sobre el vapor con mucho cuidado. Mantén esta posición durante 5 minutos y luego enjuaga la cara con agua fría para cerrar los poros. Sentirás la suavidad de manera inmediata.

Limpieza. Al momento de limpiar tu rostro profundamente, los poros de la piel pueden quedar abiertos, por lo que es importante cerrarlos utilizando tonificadores y astringentes.

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