La huelga y el diálogo han ido de la mano en los últimos dos años y forman parte de la herencia legada por el pasado presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero, a las nuevas autoridades del gremio que iniciaron ayer una nueva ronda de negociaciones con el Gobierno.
La idea es poner fin a las confrontaciones surgidas en julio pasado por la alegada violación a varios puntos de los acuerdos firmados el año pasado.
Decenas de paros hospitalarios transcurrieron entre septiembre y noviembre en reclamo de que las autoridades sanitarias retomaran el diálogo con el colectivo médico que demanda la aplicación de la segunda partida del aumento salarial previsto en el mes de agosto a alrededor cinco mil galenos del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS) y de los hospitales de autogestión, entre otras reivindicaciones.
Aunque el 2016 estuvo marcado por casi ocho meses de tensas negociaciones en la Universidad Católica de Santo Domingo (UCSD), con la mediación de su rector, Monseñor Jesús Castro Marte, que dieron como resultado un pacto de diez puntos que contemplaba una mejora salarial de un 25% entre otras reivindicaciones, en el año que transcurre los incumbentes del Ministerio de Salud y el Servicio Nacional de Salud (SNS) no cedieron a la presión del gremio y se negaron a reunirse con el expresidente del CMD postergando el encuentro hasta pasada la toma de posesión de Wilson Roa.
El prolongado diálogo del año pasado inició faltando poco para las elecciones generales, concretamente el 13 de abril, apagando con ello las molestosas huelgas que entorpecían el camino reeleccionista del presidente Danilo Medina.
Al igual que ahora, a las reuniones encabezadas por el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, concurrieron como mediadores los doctores José Joaquín Puello y Julio Amado Castaños Guzmán, quienes han manifestado su voluntad de que el conflicto sea resuelto antes de que finalice el año.
En aquel entonces, se acordó que las conversaciones se realizarían semanalmente para ir agotando una agenda de ocho puntos que se convertirían en una especie de hoja de ruta del diálogo que cayó en crisis en más de una oportunidad por la imposibilidad de ponerse de acuerdo en el monto del aumento. Ambas partes se comprometieron a no ofrecer declaraciones públicas y a no realizar actividades de presión.
Negociación incluye más que un aumento salarial
Pensiones y jubilaciones; consolidación de la Red Única de atención de salud; política salarial; mejora en servicios y condiciones de los hospitales públicos; nombramientos de personal de salud y el fortalecimiento del sistema de Atención Primaria, público y privado; estudio de la propuesta de asignación del 5% del PIB al sector salud y un programa de financiamiento de viviendas para trabajadores del sector salud, fueron los puntos del pasado diálogo.
