La más reciente muestra del artista visual dominicano Alberto Bass, ha dejado en mí una fascinación enorme que no quisiera dejar pasar la ocasión sin que pueda compartir mis impresiones con quienes tengan la oportunidad de leer este escrito.Resulta que dentro del grueso de obras exhibidas, las reproducciones del arte universal, en esencia, devienen en un compendio didáctico a través del cual, hasta el menos entendido puede no solo deleitarse con la factura de las configuraciones, sino también aprender sobre la historia del arte. Alberto Bass se ha servido de varios modelos representacionales por medio de los cuales ejercita la técnica dejando fluir su capacidad para asumir todo tipo de lenguajes pictóricos.

El montaje de esta exposición está concebido para que niños, jóvenes y adultos puedan pasar por las salas de la Galería Nacional de Bellas Artes. Se trata de un recorrido por el renacimiento con obras como “Santa Ana, la Virgen y el niño” de Leonardo Da Vinci, así como el “Retrato de un hombre” de Tiziano.

Igualmente, es un paseo por el barroco, a través de las obras “Joven mujer con jarra de agua”, “La lechera” y “Artista en su estudio” de Johannes Vermeer y “Señora friendo huevo” de Diego Velázquez; también de la presencia del bodegón con uno de sus máximos exponentes, como es el caso de Jan Davidsz y su “Naturaleza muerta con langosta”.

Igualmente, se hace referencia al romanticismo con Dominique Ingres y su retrato de la “Princesa Pauline-Élionore de Brogli”, no podía faltar “La libertad guiando al pueblo” y “Mujeres de Argel en sus habitaciones” de Eugéne Delacroix y una muestra del realismo por medio de la pieza “Buenos días Señor Courbet” de Gustave Corbet, y “Raspadores de piso” de Gustave Caillebotte, quien además tiene notables influencias del impresionismo, estilo del que destacan las obras “Mujer con sombrilla” de Claude Monet y “Un bar del Flies-Bergére” de Édouard Manet.

El surrealismo no escapa al genio de Bass, representado en René Magritte en “Los valores personales” y Salvador Dalí con su “Crito Hiperbólico” y la obra “San Juan de la Cruz”.

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