Pugna entre las autoridades y el CMD dejó a miles sin atención médica

Los primeros meses del 2017 transcurrieron con relativa calma en el sector salud, salvo contadas denuncias de retrasos en la reconstrucción de 57 hospitales intervenidos por el Gobierno de manera simultánea, y que según el Colegio Médico Dominicano

De agosto a noviembre se realizaron más de treinta paros hospitalarios Los primeros meses del 2017 transcurrieron con relativa calma en el sector salud, salvo contadas denuncias de retrasos en la reconstrucción de 57 hospitales intervenidos por el Gobierno de manera simultánea, y que según el Colegio Médico Dominicano (CMD) fue una de las causas que provocaron la muerte de catorce recién nacidos en un fin de semana de junio, en la Maternidad de la Altagracia, como fruto del hacinamiento y falta de equipos.

Aquella denuncia del presidente saliente del gremio, Waldo Ariel Suero, marcaría el inicio de un largo enfrentamiento con las autoridades sanitarias que responsabilizaron a la clase médica de la alta mortalidad neonatal y atribuyeron el 56% de las defunciones maternas a la falta de competencias y negligencia de los profesionales que atienden los embarazos.

Pero la chispa que encendió la lucha del gremio médico y le empujó nuevamente a las calles, fue la no aplicación de la segunda partida del 10% que completaba el 20% de incremento salarial a un grupo de cinco mil galenos, mayormente del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), junto al alegado incumplimiento de otros puntos del acuerdo firmado en noviembre que puso fin a una larga cadena de paros en el pasado 2016.

A partir del mes de agosto, el ‘match’ entre los directivos del gremio médico y los incumbentes del Servicio Nacional de Salud (SNS) y el Ministerio de Salud, pasó al terreno personal con descalificaciones y acusaciones que impidieron solucionar por la vía del diálogo las desavenencias entre las partes y tomaron por rehenes a los miles de usuarios de la red hospitalaria pública, que cada semana sufrían los recortes de servicios médicos por dos y tres días de paralizaciones.

La cantidad de huelgas superan la treintena en los últimos cinco meses, y con ellas se violentaba una de las cláusulas del documento de noviembre, que privilegiaba el diálogo por encima de la confrontación. La presión llegó a su punto máximo el pasado mes de octubre, en el hospital Francisco Moscoso Puello, cuando por órdenes de Suero se incendió una imagen del director del SNS, Nelson Rodríguez Monegro, después de haberlo declarado persona no grata en el gremio.

El argumento de las autoridades para ignorar las protestas fue la proximidad del proceso eleccionario interno del colectivo profesional que se aprestaba a elegir a un nuevo presidente. “Yo estoy muy vieja pa’ can”, fue la salida de la ministra de Salud, Altagracia Guzmán Marcelino, dejando entrever que las huelgas eran un recurso de campaña de Suero, quien había manifestado públicamente su respaldo al candidato, Wilson Roa.

Las acusaciones siguieron, y desde el litoral de Suero, se acusaba a las autoridades sanitarias de intentar favorecer al candidato Clemente Terrero y convertir el tercer nivel del Ministerio de Salud en un comando de campaña del destacado infectólogo. Las elecciones del pasado 8 de noviembre, estuvieron matizadas por denuncias de irregularidades, retrasos, recursos judiciales e impugnaciones, en donde se alzó como ganador Wilson Roa, quien asume las riendas del gremio este viernes.

Roa tiene la tarea de restablecer las relaciones con las autoridades sanitarias, que negadas a conversar con el combativo Waldo Ariel Suero, han fijado para el próximo jueves 14 el reinicio del diálogo.

Suero ha advertido que deja el gremio con el “rancho ardiendo” y que el nuevo presidente no será un hueso fácil de roer.

Retraso en reconstrucción hospitales

Durante el 2017 fueron pocos los avances para la entrega de hospitales intervenidos, con excepción de la Maternidad de Los Mina, la cual fue inaugurada con vicios de construcción. Los grandes hospitales como el Regional José María Cabral y Báez y el infantil Arturo Grullón, de Santiago, así como Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar (Morgan), la Maternidad de La Altagracia, el Juan Pablo Pina, entre otros, continúan en reparación.

Subió mortalidad materno-infantil

La mortalidad infantil y materna experimentó un incremento con respecto al año pasado a pesar de varias medidas de las autoridades de Salud, como la realización de auditorías de muertes maternas, la elaboración y aplicación de protocolos, guías de prácticas clínicas por áreas de atención, entre otras.

Según el más reciente boletín de la Dirección General de Epidemiología (Digepi) hasta el 18 de noviembre de este año habían fallecido 2,496 infantes, es decir, 144 más que en el 2016. Mientras que, para la misma fecha se habían producido 169 muertes maternas, es decir, catorce más que el año pasado.
El documento también resalta un incremento de las muertes por leptospirosis, atribuidas a las lluvias registradas especialmente a la región Norte. Hasta el 18 de noviembre habían perecido 59 muertes a causa de esta enfermedad.

Introducen vacuna VPH y condones en las boticas

Un avance importante durante el año que transcurre en materia de salud es la introducción de la vacuna del Virus del Papiloma Humano (VPH) para prevenir el cáncer de cuello uterino. Para ello, las autoridades invirtieron RD$106 millones para inmunizar a 190 mil niñas de nueve y diez años residentes en 157 municipios del país. El año concluye con el inicio de la venta de preservativos y anticonceptivos inyectables en la red de Farmacias del Pueblo, con una primera inversión de RD$8.5 millones con la proyección de incrementarse a RD$20 millones el próximo 2018. Con la medida, las autoridades sanitarias persiguen impactar en la reducción de la alta tasa de embarazos adolescentes e infecciones de transmisión sexual en el país.

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