El Ministerio de Salud informó al país el martes próximo pasado que ha iniciado el proceso hacia la conformación de un Plan Decenal de Salud (PLANDES 2018-2028).
Es una auspiciosa noticia que si se vincula de manera directa al Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, que tiene las atribuciones y las competencias para acompañar tan importante acción, habrá de significar un gran paso de avance en términos de la imprescindible eficientización de la gerencia del Estado dominicano.
De entrada una sugerencia, en el sentido de que para hacerlo corresponder con la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 se amplíe los dos años que le restan al planteamiento inicial y pase a ser el Plan Maestro de Salud 2018-2030.
Los enfoques iniciales son muy correctos pues se destaca que se realizará en coherencia con las líneas establecidas en la Estrategia Nacional de Desarrollo. Además de que se elaborará de forma participativa, asegurando que en el proceso se formarán los espacios de discusión y consultas necesarios con los actores sociales y políticos, tanto del sector Salud como de la Seguridad Social vinculados de los ámbitos públicos y privados, la sociedad civil y las comunidades.
Hay que recordar que para el sector educativo el Plan Decenal 1992 creó las bases de las que hoy son las condiciones que se caracterizan por una de las leyes más avanzadas de la región, Ley de Educación 66-97, el 4% de PIB como inversión y una Transformación Curricular ya revisada que auguran grandes saltos de avances, aún consciente del complejo desafío dado el tan bajo nivel de la calidad de la educación dominicana.
Con un Plan Maestro de Salud 2018-2030 y haciendo especial acento en un sistema de seguimiento que asegure en el tiempo las transformaciones que requiere esta fundamental área de la vida nacional y de las funciones del Estado, de seguro que el Índice de Desarrollo Humano así como el Índice Global de Competitividad colocarán al país en mejores posiciones en el concierto de naciones.
Es muy importante que en los enfoques de ese tan importante instrumento se tenga muy en cuenta dónde estamos situados en las estadísticas internacionales de salud, qué lugares efectivamente deberían correspondernos y qué hacer para lograrlo.
Que se examine la experiencia en relación al Plan Decenal de Salud (PLANDES 2006-2016) y qué sucedió que no se asumió como el instrumento que debió haber guiado las inaplazables transformaciones.
Tomar en cuenta, además, que ya la planificación no está desvinculada de la ejecución debido a que la Tecnología de Información y Comunicación-TIC- hacen posible una simbiosis altamente efectiva.
¡Enhorabuena!
