El boxeador boricua, quien compila foja de 41-5, 31 por la vía del nocaut, hará mañana su última pelea en Nueva YorkMiguel Cotto, puertorriqueño nato, está a solo horas de irse -para no regresar- de los ensogados ¡pero se va por la puerta grande!
Mañana, en el emblemático coliseo Madison Square Garden de la ciudad de Nueva York, Cotto realizará su última pelea tras más de 15 años trabajando en el exigente pugilismo profesional.
El veterano peleador nativo de Caguas, Puerto Rico, cruzará guantes con Sadam Alí ante quien arriesgará su cetro mundial del peso mediano junior (154 libras) que conquistó el pasado 26 de agosto. Nota singular: Cotto, en la arena del Garden, ha trabajado en 12 combates y solo presenta un solo revés. Siempre que ha peleado allí su desempeño es positivo. Y es dado como favorito por los analistas y apostadores. Pero, además sus fans boricuas van en masas al Garden a darle aliento y a gritar: “Cotto, Cotto, Cotto, Cotto…”. Ganador de cuatro títulos mundiales en otras tantas categorías -el único que lo ha hecho en la historia del boxeo de Puerto Rico-ha decidido decirle adiós al deporte “de sus amores”. Los más calificados expertos dicen que Cotto colgará los guantes en el “tiempo justo”… porque no esperará ser un “guiñapo” boxeador para retirarse.
No hará, insisten, como han hecho otros grandes del pugilismo que no concretaron su ida de los cuadriláteros cuando tenían que hacerlo. En su maravillosa estancia en los tinglados Cotto presenta en la actualidad un expediente profesional de 41-5 con 31 triunfos por nocaut. Pero lo más trascendente -en positivo- de este experimentado gladiador se observa en las cuatro fajas mundiales que ha ganado y se irá de las 16 cuerdas con la conquista de los cinturones welter junior, welter, mediano junior (o superwelter) y mediano.
Ningún otro púgil boricua, ni siquiera Wilfredo Gómez, ha logrado anexarse cuatro coronas mundiales en diferentes divisiones. Precisamente en el Garden, el siete de junio de 2015, conquistó su cuarta corona mundial (la del peso mediano) al humillar en el décimo asalto al entonces estelarísimo boxeador Sergio “Maravilla” Martínez, de Argentina.
¿Por qué se retira?
¿Por qué se retira Miguel Cotto? se preguntan fanáticos del boxeo, especialmente seguidores del estelar peleador boricua que pronto cumplirá 37 años de edad.
La respuesta es “obvia”, dicen expertos: Porque Cotto ya nada tiene que buscar en los cuadriláteros, porque su historia ha terminado con “muy buenos resultados”.
Tras ganar buen dinero, gracias a importantes combates en los que disputó -y ganó coronas mundiales-, el popular púgil de Caguas firmó un jugoso contrato con una compañía de Estados Unidos que le garantizó por cuatro peleas la suma de 50 millones de dólares.
No obstante, del convenio económico cumplió con la celebración de tres peleas una de las cuales, realizada el seis de noviembre de 2016 en Las Vegas frente al mexicano Saúl “Canelo” Álvarez.
La empresa Golden Boy Promotions, que lidera el exboxeador Oscar de la Hoya, se hizo cargo del contrato que tenía Cotto y organizó la pelea que restaba.
Fue el pleito que el boricua, el pasado 26 de agosto, celebró en la ciudad de Los Ángeles con el japonés Yoshihiro Kamegai. Se pactó por el cinturón mediano junior y el puertorriqueño logró titularse campeón, por segunda ocasión, de esa categoría. Se especuló que Cotto estaría en “agenda” para pactar una pelea de revancha con Canelo Álvarez, pero fue noticia oficiosa… y Cotto entonces decidió aceptar realizar su último combate con Sadam Alí. “Con esta pelea ya no voy más… creo que he hecho lo máximo. Me retiro en Nueva York con esa última pelea de mi carrera”, reveló horas antes de firmarse el combate con Alí.
La meta de Cotto es salir airoso en su pleito con Alí y de esa manera dejar el boxeo activo como monarca del mundo, mérito que no han tenido otros grandes del boxeo. Los expertos, al conocer oficialmente el retiro de Cotto, precisaron que el capacitado boricua ha sido, sin dudas, uno de los grandes peleadores latinos del boxeo moderno… ¡no el mejor boxeador boricua de la historia (porque ese alto honor es para Wilfredo Gómez), pero sí un histórico campeón del mundo en cuatro divisiones diferentes y un seguro miembro del Salón de la Fama del Boxeo Mundial que tiene su casa en el pueblo de Canastota, cercano a la ciudad de Nueva York.
