El supuesto meteorito produjo una onda expansiva que se sintió como una explosión alrededor de las 18:40 horas del jueves y se vio en el norte de Noruega y en la península rusa de Jola, afirmó Kohout a The Associated Press el sábado.
Podría haber tenido un peso de unos 100 kilogramos (220 libras), según Nikolai Kruglikov, de la Universidad Federal de Ekaterimburgo en Rusia.
«Creemos que no se desintegró, sino que llegó a un remoto rincón de Finlandia», informó Kohout. Sin embargo, dijo que cualquier intento de búsqueda del meteorito debe tener en cuenta el hecho de que «ahora mismo no tenemos muchas horas de luz diurna». Cuatro horas, para ser precisos.
La red de meteoritos de Noruega dijo que la bola de fuego «tenía el brillo de 100 lunas llenas» y que probablemente se dirigía al noreste, quizás «a la península noruega de Vranger», en el norte, donde se juntan las fronteras de Rusia, Finlandia y Noruega.
Kohout dijo que los científicos están ansiosos de poder trabajar con cualquier escombro espacial que encuentren.
«Estaríamos contentos de recuperarlo, puesto que es una oportunidad única para tener material espacial que de otra forma sería inaccesible», expresó Kohout. «Es por eso que vale la pena buscar cualquier escombro», añadió.