La pasta es uno de los alimentos más simples y básicos de la cocina, prácticamente, de todo el mundo. Se fabrica de cientos de formas y con gran variedad de sabores, fresca y seca. Es el ingrediente principal de muchos platos, aunque también es apreciada como guarnición o como un ingrediente más.

En los diferentes supermercados puedes encontrar pastas de muchas formas, aunque las más comunes son los fideos, espaguetis, macarrones, tallarines y espirales. Algunas formas y tamaños se inventaron así para platos específicos, mientras que otras sirven para casi toda la cocina.

La variedad de pastas que la cocina italiana pone a nuestro alcance es inmensa y el orzo es una de ellas, un tipo de pasta seca de corte pequeño, de forma parecida a un grano de arroz, aunque de tamaño algo mayor.

Se trata de una pasta muy adecuada para sopas, claro, como la mayoría de pastas cortas, aunque por su tamaño intermedio también se puede utilizar en ensaladas, en guisos con verduras, o preparar ensaladas frías. También es un tipo de pasta perfecta para rellenar, por ejemplo para unos pimientos, o como acompañamiento o guarnición de diferentes platos. El orzo se puede encontrar en diferentes variedades, incluso una de ellas de colores.

En cuanto a su contenido nutricional, este tipo de pasta es más comúnmente hecha de harina blanca, aunque también la puedes encontrar elaborada a base de granos integrales, por lo que resulta baja en grasa. También, aporta proteínas y ayuda a obtener el hierro que necesitas. Es una fuente de fibras, sobre todo si consumes el orzo integral.

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