Contrario a ceremoniales anteriores, la exaltación al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, clase 2017, fue ágil, aunque no faltaron los ya famosos discursos escritos, las dedicatorias especiales, alabar la gestión al frente de una federación y las trabas de palabras producto de los nervios en algunos de los que inscribieron su nombre en el nicho de la inmortalidad.
Milagros Cabral (voleibol), Luis Castillo (béisbol), Modesto Figuereo (softbol), el fenecido José Lima (béisbol), Anyelo Mota Brea (lucha), Heidy Rodríguez (karate), Luis Reyes Corcino (voleibol) y Franklyn Western (baloncesto), así como los propulsores Lorenzo Antonio Piña Cámpora y Bienvenido Solano fueron los protagonistas de un acto que sorprendió a los presentes que abarrotaron el auditórium de la institución por la brevedad en sus discursos.
Los más extensos en sus palabras fueron Mota Brea, quien duró en el pódium 5 minutos y 42 segundos; Solano (5:32), Reyes Corcino (4:48) y Western (4:40). En tanto, Winston –Chilote- Llenas, también inmortal y edecán de Lima, fue el que menos uso de la palabra hizo en representación de los padres del exlanzador, Francisco Rodríguez y Nuris Mercedes Lima, respectivamente. “Todo Santiago hace suya esta exaltación al igual que las Águilas Cibaeñas”, dijo Llenas, quien duró solo 58 segundos en tarima.
Pero fue Rodríguez la que mayor atención logró por su elocuente discurso, mientras su edecán, el exministro de Deportes Felipe -Jay- Payano mostraba su regocijo. “Este es un día muy especial. Esta exaltación sella con punto y final feliz todo lo soñado en aquellos momentos de gloria competitiva. Soy de las que piensan que con humildad, trabajo y dedicación se pueden lograr grandes cosas y este momento no es la excepción”, apuntó Rodríguez, apodada la “Reina del oro” por su registro de preseas doradas (21) conquistadas en competencias internacionales.
Nervioso
Pero es Mota Brea, quien nervioso, tuvo trabas al desglosar las siglas del Parni (Programa de Alto Rendimiento a los Nuevos Inmortales), que creó Payano durante su gestión como viceministro de Deportes 1996-2000. “Viví un antes y un después en el deporte dominicano. Un antes cuando veníamos de lograr una medalla nos íbamos para la casa y un después cuando regresábamos y éramos premiados después que formaron ese gran programa llamado Parni (programa de nuevos valores inmortales), no, programa de nuevos valores, inmortales y viejas glorias, disculpen estoy nervioso”, expuso el exluchador, mientras a su lado estaba Antonio Acosta, presidente de la Federación Dominicana de Lucha Amateur (Fedola). De su lado, Solano, quien tuvo como edecán al inmortal Arturo Morales, hizo énfasis a los logros alcanzados durante su gestión por 38 años (1978-2016) al frente de la Federación Dominicana de Boxeo (Fedoboxa).
“Cuando llegamos a la federación encontramos un ambiente no muy bueno en cuanto a la escolaridad se refiere. A los entrenadores y los boxeadores no les gustaba la escuela. Estaban renuentes a participar en actividad que tuvieran que ver con la escuela. Los principales entrenadores de las selecciones nacionales eran prácticamente analfabetos y los atletas entendían que con ser boxeadores iban a resolver su futuro deportivo. Nosotros rompimos con eso. Logramos cambiar la mentalidad de ellos y hoy la vida es otra”, expuso Solano.
Desarrollo
El ceremonial incluyó un homenaje in memoriam a los narradores deportivos Papy Pimentel, Lilín Díaz y al cronista y periodista Max Álvarez. También hubo mención especial para Albert Pujols por conseguir su jonrón 600 en las Mayores este año y por los 3,000 hits logrados por Adrian Beltré. Onfalia Morillo, pionera en su género entre las cronistas deportivos, fue homenajeada por los 37 años ininterrumpidos que tuvo ejerciendo la profesión.
La conducción del acto estuvo a cargo de los cronistas José Antonio Mena y Yancen Pujols, respectivamente.
