Señor director: El Partido de la Liberación Dominicana y su dirección política han solicitado la consulta de expertos juristas constitucionalistas para que sean estos los que determinen la inconstitucionalidad o no, en usar un padrón abierto en vez del cerrado como hasta el momento. La decisión ha hallado respaldo de destacados dirigentes morados, entre estos el presidente de la Cámara Baja, Rubén Maldonado, y el experimentado dirigente Melanio Paredes, este último ex ministro de Educación. En el caso de Paredes felicitó a Danilo Medina por hacer suya la decisión de no aprobar el uso del padrón abierto, pese al mandatario supuestamente identificarse con esa propuesta y no importando que el 90 por ciento de los miembros del Comité Político le respaldan en ese tema. La consulta jurídica es algo a valorar. Es una señal de que se quiere actuar apegado a la Constitución, y la Constitución debe estar por encima de toda persona en particular y está llamada a respetarse para bien y honra de un país. Como dijo un destacado pensador, aunque más bien parece la expresión de un púgil boxístico, “la suerte está echada”. Es de rigor preguntar, ¿quién precisa de más suerte en este proceso? La pregunta es oportuna porque no se puede ocultar que hay tres partes, primero los que promueven la primaria simultánea y abierta, los que la prefieren simultánea y con padrón cerrado, como se realizan en Estados Unidos, y tercero la preferencia del Partido, en caso del PLD. El caso, resulta y viene a ser que aunque partidario ahora deja de serlo y pasa al plano jurídico, donde la discusión se cimenta en las leyes y el buen derecho.
Sería entonces un buen momento para preguntarse ¿cuál es la determinación que conviene? La lógica y el sano juicio dictan que aquello que se determine debe ser lo que favorezca a la mayoría, algo fácil de contar cuando hay tres partes. Como la suerte está echada, ojalá y que lo que determinen los expertos juristas constitucionalistas coincida con dos de estas tres partes, aunque lo más idóneo es que fuera con las tres.
Gilberto Lima
Periodista

Los Farallones

Señor director: En Los Farallones, en el Ensanche Isabelita, Santo Domingo Este, recibimos el agua sucia y con mal olor, situación que hemos denunciado en más de una ocasión sin éxito a la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Santo Domingo (CAASD). El mal olor que emana del agua que llega a los hogares es insoportable y tememos que, producto de la contaminación, pueda surgir un brote de enfermedades.
Carlos Méndez
Comunitario

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