Señor Director: No es un secreto para nadie que la nación dominicana está en una etapa de transición política en la que los que han protagonizado y concentrado el poder en las últimas décadas, por varias y distintas razones tendrán que ceder espacios a nuevas ideas, figuras y personajes. Si bien es cierto que actores como los expresidentes Leonel Fernández e Hipólito Mejía, tienen un innegable peso político, como es lógico y natural en quien ha gobernado un país, no menos cierto es que también los arropa una alta tasa de rechazo, lo cual combinado con el natural desgaste, limita enormemente sus posibilidades. El presidente Danilo Medina tiene impedimento constitucional de presentarse a una nueva reelección. Siendo así las cosas, hay muchos perfiles a ponderar y los diversos sectores sociales, político y de opinión pública, ya se encuentran en ese proceso. En reciente artículo publicado en la prensa, el buen amigo y colega, Juan Terrero Pérez, hace unas muy acertadas ponderaciones sobre el dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Víctor-Ito-Bisonó, en donde plantea que éste es la mejor opción del PRSC para ir como su candidato a la Presidencia de la República. Terrero aclaraba que hacía esas observaciones aún sin conocer directamente ni tener ningún tipo de relación con Ito Bisonó. Pues bien, yo sí que conozco a este dirigente político y he dado seguimiento de cerca a su trayectoria política, y ratifico aquí que ciertamente es la mejor opción del reformismo con miras a las elecciones presidenciales del 2020. Esta es una consideración corroborada y aceptada mayoritariamente por amplios sectores sociales, políticos y de opinión pública del país. Ito Bisonó es el dirigente reformista que con mayor persistencia y coherencia ha propugnado por la independencia de esta organización política y consecuentemente procurado su participación en las diferentes elecciones con candidaturas propias en todos los niveles, comenzando, obviamente, con el nivel presidencial. Ito ha desarrollado un liderazgo de proyección nacional, labrándose un perfil de presidenciable que lo coloca en un sitial privilegiado entre las variadas opciones hacia el 20. De hecho, según se vislumbra al día de hoy, entre las posibles opciones emergentes para estas elecciones, la de él sobresale por mucho. Actualmente éste dirigente político es diputado al Congreso Nacional, y ha cumplido con fidelidad y eficiencia su rol como legislador. En cuanto a la función de fiscalizar, se ha opuesto a los préstamos que han ido hipotecando a nuestro país, incluyendo a los de Odebrecht por los cuales nunca votó. Ha sido voz en el hemiciclo cameral de los que no tienen voz. Manifiesta de manera práctica su apoyo y solidaridad a las comunidades hasta las que puede llegar sin importar banderías políticas.
José Vicente Calderón R.
Periodista
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