Puerto Plata. Prolongados aguaceros, inundaciones, deslizamientos de tierra y destrucción parcial de viviendas fue parte del drama que vivió ayer Puerto Plata, como consecuencia del paso del huracán María.
Los municipios de Altamira, Sosúa y Cabarete fueron los más afectados por las lluvias de María. Los vientos y las lluvias se incrementaron cerca del mediodía, derribando algunos árboles y letreros en la carretera Sosúa y otros puntos de la ciudad. El gobernador de Puerto Plata, Iván Rivas, se reunió con las autoridades del Comité de Prevención Mitigación y Respuesta (PMR) para poner en marcha acciones preventivas ante el huracán. En ese sentido, indicó que ordenó el traslado de personas que residen a la orilla de ríos y arroyos para preservar la vida.
Un día tenso
En todo Puerto Plata fue desplegado un contingente de autoridades de la Defensa Civil, Policía y Obras Públicas, especialmente en playas, ríos y zonas propensas a derrumbe. Al templo bíblico Don Gregorio de Maimón fueron llevados 40 refugiados, ya que estas personas residen muy cerca de la playa del mismo nombre y el río San Cristóbal. Otra parte fue trasladada a la escuela Concepción García. Josefa Cruz, una de las refugiadas en la escuela, indicó que el alcalde de la comunidad, Ramón Saldaña, solo los trasladó, pero no les había llevado comida ni colchones, por lo que muchos decidieron regresar a sus casas a preparar alimentos para entonces volver al refugio.
El oficial Juan Antonio Almonte, de la Defensa Civil, indicó que en el recinto de la UASD -Puerto Plata fueron refugiadas 320 personas. Aunque dijo que muchos de estos acudieron de manera voluntaria, se quejó de que algunos no tomaran este huracán en serio y lo vieron como simple lluvia.
En Los Charamicos de Sosúa a varias casas se les volaron los techos de zinc por los fuertes vientos, mientras se registran deslizamiento de tierra en la carretera Imbert, Altamira en el tramo conocido como La China. La tarde de ayer también se informó del colapso del puente de Jamao que comunica a Sabaneta de Yásica con Moca.
Algunos no acataron el llamado de autoridades
Durante el paso del huracán María, muchas personas decidieron apostarse en La Puntilla de Puerto Plata para conversar y ver el oleaje intenso de las aguas del Atlántico, a modo de diversión. Mientras esto pasaba, el mar inundó tres casas del barrio Aguas Negras, dejando un montón de basura arrastrada por la Playa Oeste hasta las casas del lugar.
