El joven jugador se perfila como el campocorto del equipo neoyorquino. Terry Collins y José Reyes elogian sus cualidades
Nueva York, Estados Unidos.- Un año difícil en Queens puso un mayor énfasis en el futuro de la organización de los Mets de Nueva York.
Con récord de 64-84 y a 17 juegos y medio por debajo de la lucha por el comodín, los Mets miran hacia el futuro en lugar de intentar poner en marcha una carrera de postemporada desafortunada. Y por ello es que a pesar de que el 2017 ha sido una gran decepción, el equipo de Queens ha elegido rehacer su nómina.
El conjunto neoyorquino no le tembló el pulso para cambiar a Lucas Duda y a Addison Reed antes de la fecha límite del 31 de julio, y a través de acuerdos salir de los jugadores como Jay Bruce, Curtis Granderson y Neil Walker en agosto. Estos movimientos muestran que los Mets aceptaron su destino como pretendientes en 2017, mientras permitieron al equipo echar un vistazo a uno de los jóvenes más promisorios de Grandes Ligas: el dominicano Amed Rosario. “Hay ciertos jugadores que piensan que tienen derecho a estar en este club. Y hay otros que ganaron su camino y quieren seguir ganando el respeto de sus compañeros de equipo y Amed es uno de esos jugadores”, dijo Terry Collins, dirigente de los Mets a un medio internacional. German Amed Rosario, nacido en Santo Domingo, finalmente consiguió su promoción a las Grandes Ligas, dejando atrás un sistema de finca de casi cinco campañas, en la cual en las últimas tres estaciones pulverizó pelotas por todo el campo y fue un mago defensivo en las paradas cortas, consiguiendo golpear con facilidad y poniéndole su sello que es su gran sonrisa.
Antes de su debut el primero de agosto en Las Mayores, Rosario colocó números abrumadores con el equipo de Las Vegas, filial de triple A de los Mets. Con una línea de promedio de .328 / .367
/ .466 con siete jonrones y 19 robos. “Es un gran muchacho. Sólo viene aquí con la actitud de trabajar y tratar de mejorar cada día”, dijo el dominicano José Reyes, que ha tomado a Rosario como su protegido desde que lo conoció el año pasado.
Su llegada a las Mayores fue el momento más esperado por los aficionados de Nueva York, y por todos los ojos de los analistas que apostaron a que Rosario, jugador de cinco herramientas, firmado por un millón y medio de dólares, tiene la etiqueta de no fallar. “Él vino aquí, obviamente, con gran fanfarria y se ha manejado muy humildemente, que los veteranos respetan inmensamente eso”, expresó Collins. Por parte de la organización también ha sobresalido una cierta sobreprotección, que se ha visto con restricciones a la prensa con el tema de no abordarlo a cada momento. “Cuando está expuesto todos los días al juego, lo que menos se quiere es que sea bombardeado con todas las informaciones que se genera, que si le va mal, que si bien, por ahora lo que se quiere es que se concentre en mejorar su juego a este nivel”, manifestó una persona cercana a la organización que pidió la omisión de su nombre.
Su ascenso a la Gran Carpa no ha brillado tanto como se esperaba, sólo acumula .274 de promedio, cuatro jonrones y ocho impulsadas en 36 juegos disputados, pero todo parece indicar que el dominicano de 21 años es el futuro de los Mets por un tiempo muy largo…
Según los reportes de algunos analistas en Grandes Ligas, a medida que crezca y madure, Rosario tendrá la habilidad de retener el papel de campocorto de los Mets. Joven y aun creciendo un poco, Rosario tiene una gran ventaja y debería convertirse en una fuerza estabilizadora en el club. El marco de Rosario todavía no está en pleno desarrollo. Es el tipo de bateador que es valioso en la parte superior del orden de bateo. Es un excelente bateador de contacto, con no más de 87 ponches (527 apariciones en plato) en cualquier año de sus cinco temporadas de ligas menores. Es capaz de usar todo el campo. Agregar profundidad a su parte superior del cuerpo será un buen componente para ayudarlo a alcanzar su potencial como bateador y como jugador completo.
En términos de sus herramientas, su velocidad y capacidad de ejecución, su defensa, su fuerza de brazo y su coeficiente intelectual están muy por encima de la media. “Creo que Amed Rosario va a ser un jugador de primera línea en el futuro”, indicó el dirigente Collins.
