Desde el punto de vista formal, ya Colombia alcanzó la paz entre la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el gobierno, pero persisten resentimientos.
El papa Jorge Mario Bergoglio está en Colombia hasta mañana, en una visita que se fundamenta en la fe. El pueblo colombiano es profundamente católico (de sus 49 millones de habitantes, más de 45 están bautizados). Pero esencialmente, su presencia tiene un propósito político. Se origina en que todo el proceso por la paz fue apoyado firmemente por el Papa.
El catolicismo de los colombianos no impide que haya profundas diferencias entre los fieles. El no mayoritario al plebiscito sobre los acuerdos de paz fue el resultado de que una militancia derechista católica se activó con ese propósito. Pero del otro lado, los más liberales y progresistas apostaron de manera decisiva a la paz y salvaron todos los obstáculos.
En una palabra, aunque la paz fue suscrita entre el gobierno de Santos y las FARC, primero, y luego con el ELN, persisten resabios y profundos resentimientos, ahora contra la legitimación de los guerrilleros constituidos como Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) para incorporarse a la civilidad mediante la acción política.
De hecho, la visita del Papa Francisco ha sido repudiada por extremistas de derecha vinculados a Álvaro Uribe, convencidos de que la mayoría del liderazgo de las FARC debe ir a prisión por sus delitos durante el conflicto. Pero eso en nada ayuda a la paz ni a una verdadera reconciliación como predica el Papa.
El Papa Francisco fue preciso al decir que viajó hasta Colombia para decirles “que no están solos, que somos muchos los que queremos acompañarlos en este paso; este viaje quiere ser un aliciente para ustedes, un aporte que en algo allane el camino hacia la reconciliación y la paz”.
Precisamente, la misión del Papa tiene ese elevado propósito muy propio del cristianismo. Y eso reafirma su inmensa humanidad.
Celebremos la contribución del Papa a la paz en Colombia.
