La lucha de tendencias en los cuatro partidos mayoritarios del país genera estrés intenso y casi permanente en esas organizaciones.
Desde que pasaron las elecciones del 15 de mayo del 2016, los partidos de la Liberación Dominicana (PLD), Revolucionario Moderno (PRM), Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC), comenzaron la lucha por el control de la organización y por imponer sus criterios en la toma de decisión.
Sin embargo, desde esa fecha, el partido que ha sido más afectado es el PRD, que en el último mes ha sufrido una especie de “hemorragia” de diputados y dirigentes que han pasado al PRM. Igualmente, a pesar de que el presidente de la organización, Miguel Vargas, tiene el control absoluto de su partido, en los últimos tiempos hay una especie de rebelión interna de algunos dirigentes como Aníbal García Duvergé, que aspira a la presidencia y hace oposición a Vargas. Este año, la organización también expulsó de sus filas al dirigente Guido Gómez Mazara, un gran crítico de Vargas.
En el PLD, aunque todavía la sangre no ha llegado al río, desde que pasaron las elecciones, los “tirijala” entre los seguidores de Leonel Fernández y Danilo Medina, especialmente por controlar los espacios de poder, han sido constantes. Así ocurrió con la presidencia de la Cámara de Diputados y el Senado. También hubo discrepancia por el resultado de las elecciones, especialmente en la capital.
Ahora hay otro pleito casado que podría tener su desenlace en la reunión del 16 de julio que el Comité Político convocó para discutir exclusivamente los puntos no consensuados de la ley de partidos y agrupaciones políticas. Pero el gran conflicto entre Medina y Fernández radica en el padrón que deben usar los partidos para elegir al candidato presidencial. Medina apoya que se use el padrón nacional electoral, pero Fernández se opone y es partidario de que el PLD mantenga lo que ha hecho hasta ahora, elegir los candidatos con su propio padrón de militantes.
Igualmente, difieren en las primarias simultáneas; Medina las apoya y Fernández rechaza que se incluya ese sistema en la ley de partidos porque ya fue declarado inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia en el 2005 y variar el fallo sería violatorio del artículo 277 de la Constitución.
Al PRM le esperan tiempos difíciles
Al menos en apariencia, el partido Moderno es el que menos problemas de contradicción tiene entre sus principales dirigentes, Hipólito Mejía y Luis Abinader. Sin embargo, los pronósticos del futuro inmediato no son buenos pues todo indica que entre Mejía y Abinader se producirá una lucha casi a muerte por la candidatura presidencial. Esa realidad se complica más porque esa organización no cuenta con padrón interno y ahora está inmersa en el proceso de elaboración, pero las quejas sobre el camino que ha tomado ese proceso son cada vez más abundantes en ese partido.
Además, mientras Abinader apuesta a que se escoja el candidato con el padrón de cada organización, Mejía es partidario de que la convención se haga con el padrón nacional electoral, y ese es un punto en el que ninguno está dispuesto a variar su posición.
Antes de la convención, la organización tiene en agenda hacer la convención para escoger las nuevas autoridades, pero para eso ni siquiera hay fecha y el padrón que servirá para realizarla apenas ha iniciado.
PRSC reedita nueva división
Desde la muerte de su líder y fundador, el PRSC ha vivido una división tras otra y cada vez más pierde apoyo electoral. Ahora hay una división que parece irreconciliable entre los integrantes del Consejo Presidencial Balaguerista, la mayoría con cargos en el Gobierno y apoyaron al PLD en las pasadas elecciones, y el sector institucional en la persona del presidente, Federico (Quique) Antún Batlle.
Por el momento, las dos facciones convocaron asamblea de delegados para la misma fecha, el domingo 17 de este mes, pero en lugares distintos. El sector de Antún convocó en el Coliseo de Boxeo Carlo Teo Cruz, mientras que el sector contrario, encabezado por el presidente en funciones Víctor (Ito) Bisonó, fijó la reunión para ese mismo día en el Hotel Dominican Fiesta.
Conflicto por el padrón tiene que ver con 2020
La lucha que hay tanto a lo interno del PLD como del PRM por el tipo de padrón que se usará para escoger a los candidatos de cara al 2020, en el fondo tiene que ver con la lucha por la candidatura presidencial. Un alto dirigente del PLD comentó que quienes impulsan esa idea buscan ganarle la candidatura presidencial a Leonel “poniendo a votar a todo el mundo porque saben que internamente no le ganan”. En tanto, el sector de Abinader tiene el temor de que le suceda lo mismo que a Miguel Vargas en el 2011, que supuestamente votaron peledeístas y reformistas para imponer a Mejía.
División
División El PLD ha pasado antes la prueba de la división, pero el PRM tendrá que probar que no arrastra los vicios del PRD.
