Es más que urgente la reforma de un Código Penal del siglo XIX como el que tenemos en la República Dominicana. No es posible continuar con un régimen de sanciones que no se corresponde con la gravedad de los delitos cometidos. Se requiere de herramientas legales modernas para enfrentar las nuevas modalidades de infracciones. Este desactualizado Código tiene que adaptarse a los nuevos tiempos si se quiere enfrentar con éxito la criminalidad en el país. Ahora bien, no es posible la aprobación de un nuevo Código Penal sin la modificación de una disposición propia de la edad media, como la penalización absoluta del aborto.
En la Cámara de Diputados se ha estado planteando sacar el tema del aborto en casos excepcionales, para lograr la aprobación del Código Penal. Varios diputados han presentado un proyecto de reforma que no contempla las tres causales, es decir, la despenalización del aborto cuando corre riesgo la vida de la madre, cuando existen malformaciones congénitas incompatibles con la vida o cuando el embarazo es resultado de una violación o incesto. El excesivo conservadurismo de estos legisladores o el miedo a presiones externas, les lleva a desconocer las observaciones realizadas por el Poder Ejecutivo en ese sentido.
La despenalización de la interrupción del embarazo en las circunstancias indicadas, debe ser parte integral de nuevo Código Penal. Se debe perder el temor a dar ese paso. Recientemente se conmemoró el quinto aniversario de la muerte de la joven Rosaura Almonte (Esperancita) a quien se le diagnóstico leucemia aguda y no se le aplicó un tratamiento adecuado y a tiempo, porque tenía un embarazo de 7,5 semanas. Este caso no es una excepción, pues muchas mujeres pobres del país son víctimas de un marco legal injusto y de prácticas médicas irresponsables. Se debe tomar en cuenta esta realidad a la hora de decidir sobre el nuevo Código Penal.
Otro hecho al que deben mirar los legisladores, es la decisión que se acaba de tomar en Chile de despenalizar el aborto tomando en cuentas las tres eximentes que se discuten en el país. De esta manera, esa nación suramericana sale de la lista de los seis países más atrasados del mundo en esta materia, en la que se encuentra la República Dominicana, al mantener la penalización del aborto en toda circunstancia. Hay que avanzar en la modernización del Código Penal, pero al mismo tiempo, hay que hacerlo en la creación de las condiciones que permitan proteger el derecho a la vida y la salud de las mujeres. Ambos aspectos van de la mano.
