Elías Piña._ Unos 55 ríos, arroyos y cañadas se han secado en la Cordillera Central a su paso por las comunidades que conforman la “Loma de Maco”, entre esta provincia y Dajabón, por causa de la deforestación a que están siendo sometidas sus cuencas, por parte de desaprensivos que comercializan con los recursos naturales.
Así lo denunció Marcelo Guzmán, encargado de la junta distrital de la comunidad Río Limpio, donde los ríos Artibonito, del Valle, Neita, Masacre y otros de menor caudal se secan, porque los demás han desaparecido.
Según el ejecutivo municipal, la deprecaciones se cometen allí como si no existiera ley para quienes violan el medio ambiente, porque a menudo se observan las montañas prendidas en llamas y “a eso a nadie le llama la atención”.
Guzmán dijo que una importante zona de riego de 90 tareas, donde el expresidente Rafael Leonidas Trujillo construyó un canal, los cultivos han desaparecido por la falta de agua para irrigar los predios, que antes eran de las tierras más fértil de la cordillera central y actualmente están abandonadas.
Las depredaciones en la Cordillera central por la “Loma de Narga de Maco”, donde nacen más de 100 ríos pero que en la actualidad han sido reducidos a menos de la mitad, luce desolada por la deforestaciones en sus cuencas.
Atribuyó los males provocados a la mayoría de haitianos que también habitan y visitan el lugar, sin ningún tipo de control de las autoridades de la zona.