La presidenta de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Vivienda (Acoprovi), Susi Gatón, planteó la necesidad de reformular las políticas públicas sobre vivienda para enfrentar el déficit habitacional en el país.Tal déficit se sitúa entre 600 mil y 2 millones de unidades, dependiendo de términos cuantitativos y cualitativos, explicó Gatón, y dijo que se necesitaría construir al menos 30 mil por año para reducirlo o evitar que aumente.
La presidenta de Acoprovi dijo que para hacer frente este reto, están colaborando con el Ministerio de la Presidencia y la Cámara de Diputados, con respecto a dos proyectos de ley de vivienda que contemplan el fortalecimiento institucional, la creación del Fondo Nacional de la Vivienda, el tema de la vivienda social en alquiler, la vivienda en usufructo y la vivienda en propiedad.
Esos proyectos, indicó, contemplan un nuevo régimen de contrato de alquiler, que garantizaría al inversionista que invierte en vivienda para alquiler el cumplimiento de las dos partes, aspecto de fideicomiso, modificaciones al régimen de condominio, entre otros asuntos.
Gatón dijo que apoya el papel del sector privado en la construcción de viviendas sociales, además de la producción de viviendas de bajo costo, que tiene un tope de 2 millones 468 mil pesos.
“También queremos participar en la producción de viviendas sociales, que tendrían tope de 65 metros cuadrados, de manera que se puedan disminuir los precios, y llegar a una población de menores ingresos, que la que tiene acceso de viviendas del sector privado en la actualidad”, manifestó al respecto.
Al ser entrevistada en una visita a elCaribe, donde se planteó el reto del costo para estas viviendas, Gatón respondió que se puede disminuir el precio “bajando el metraje de la vivienda, innovando con nuevas tecnologías, y se disminuye con el tema tierra, para que las familias puedan acceder a viviendas de 600 mil pesos”. Advirtió que eso solo se puede lograr si el Estado hace la aportación de fideicomiso mixto, que puede generarse con la municipalidad, como el de la Ciudad Juan Bosch, y dote a esos terrenos de infraestructura y equipamientos sociales, “y así nosotros podemos construir viviendas todavía de menor metraje”.
Asimismo, el secretario de la Junta Directiva de Acoprovi, Jorge Montalvo, explicó que para llevar esto a cabo, se debe tomar en cuenta el ámbito normativo, como el tema del metraje mínimo de las viviendas.
“Si eso se revisa pudiera construirse viviendas más pequeñas y venderse a menor costo. Hay formas de llegar a bajos precios”, dijo.
“Es importante la creación del Fondo Nacional de la Vivienda, porque se dispondrían para ese fondo de los impuestos del bono ITBIS que aportamos los constructores. Aunque sabemos que hay familias que necesitan una vivienda subsidiada en su totalidad, eso ya es responsabilidad del Gobierno, que con la creación del Fondo se estructure todas esas políticas de subsidios”, dijo.
Acoprovi propone crear viviendas para la clase media baja, para aquellas provincias que no disponen de recursos suficientes, “pero el apoyo de las alcaldías es fundamental para poder alcanzar ese objetivo, pues necesitamos de los ayuntamientos del Gran Santo Domingo”. Citó como ejemplo el Ensanche La Fe, “que tiene una baja altura, con edificaciones de dos y muy pocas de cuatro niveles, por lo que nosotros proponemos que deben revisarse tanto las obras de infraestructura como los equipamientos sociales, para agregarle valor.
Advierten la necesidad de dispersar proyectos
Los representantes de Acoprovi explicaron que desde hace unos años la República Dominicana se ha embarcado en un ataque a familias de clase media baja, “que están teniendo acceso a este tipo de vivienda que construyen en la periferia del Distrito Nacional por el bajo costo que tienen”. Sin embargo, adviertió Susi Gatón, “es importante que se aprovechen los sectores que están en la periferia para así aplicar políticas públicas a favor de reestructurar la densidad de viviendas e integrarlos y dispersar los proyectos”.
Impacto de la tierra para este tipo de viviendas
Jorge Montalvo afirmó que el impacto de la tierra para las viviendas con precio bajo, está en el costo de las mismas, debido a que, como él mismo explica, “siempre será más conveniente acoger a las personas de las provincias en edificaciones de alta densidad, para que así puedan insertarse en el mercado productivo”. Aseguró que, a pesar de que hay varios sectores en el Gran Santo Domingo que necesitan ser revisados y mejor estructurados, se puede bajar los costos de esas viviendas si se toma en cuenta la densidad.
