Constanza. La secuela de daños causados por los fuegos forestales en el área protegida de Valle Nuevo mantiene afectada una gran porción de terreno.En la zona de Alto Bandera, donde apenas opera un puesto militar con al menos cinco guardias, es la más devastada del parque Juan Bautista Pérez Rancier. El área protegida de Valle Nuevo tiene una dimensión de 910 kilómetros cuadrados, pero con los fuegos forestales ocurridos en el mes de julio del 2014 y en el 2015, al menos 20 mil tareas sembradas de pino, que se vieron afectadas por el siniestro, aún lucen devastadas y no muestran signos de recuperación.
Conuquismo
Alto Bandera es la parte menos afectada por el conuquismo, aunque operan algunos productores de fresas, repollo y zanahoria. No obstante, presenta el mayor grado de daños a la naturaleza. “Aquí mayormente no se produce mucho, solo tres o cuatro tienen siembra”, refiere un militar que por su condición de guardia no podía ofrecer su nombre.
En la entrada de Valle Nuevo, en la parte de Constanza, también se ha visto afectada por la explotación de varias montañas, para obtener material de mina.
Allí es normal ver llegar camiones y equipos pesados, a pesar de estar prohibido por las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente, por los daños ocasionados a las cuencas de varios ríos.
Sin embargo, los mayores daños ambientales se registran en la zona donde termina el parque en San José Ocoa. En la comunidad Las Espinas, varias pendientes de montañas han sido devastadas por la mano del hombre para el conuquismo.
En esa zona de la Cordillera Central se observan además daños en comunidades de Jarabacoa con la explotación de minas y desmontes de pino. Algunos campesinos dominicanos atribuyen la tala de árboles a ilegales haitianos que llegan como obreros agrícolas y se establecen en toda la Cordillera Central.
Con la fecha límite otorgada por el Gobierno, a través del Ministerio de Medio Ambiente, para que los 409 productores desalojen el área protegida, por los daños causados a la zona, han surgido voces en contra.
Cuestionamiento a mano de obra de ilegales
Según la evaluación ecológica integrada, realizada por el Ministerio y Fundación Moscoso Puello, hay 11 comunidades dentro del parque como son El Botao, el Pichón, el Mechesito y el Candongo; al Este: Quita Pena, Monteadita y Los Limoncillos; al Sur: La Nuez y Las Espinas; al Oeste: Arroyo del Pino y Palma Cana. En tanto, que Pinar Parejo, El Castillo y Montellano, la mano de obra y otros servicios a la actividad agrícola intensiva emplean para ello miles de ciudadanos haitianos con estatus de ilegales.
