Así lo dijo el Papa Francisco sobre la familia en el año 2015

IntroducciónEn la historia del Pontificado del Papa Francisco, el año 2016 quedará indiscutiblemente marcado por la Exhortación Apostólica Amoris Lectita sobre el amor en la familia, marzo 2016, y el tema de la Misericordia…

Introducción

En la historia del Pontificado del Papa Francisco, el año 2016 quedará indiscutiblemente marcado por la Exhortación Apostólica Amoris Lectita sobre el amor en la familia, marzo 2016, y el tema de la Misericordia (Año de la Misericordia).

Pero es indiscutible también que el año 2015 queda marcado todo por el tema de la familia. Casi se puede decir que es el “Año de la familia del Papa Francisco”: en sus homilías “Visitas ad limina de los obispos”, discursos y otras intervenciones, aquí y allá, siempre está presente. Esto sin lugar a dudas, es una riqueza que no podemos dejar de lado. Es un complemento a “Amoris Laetita”, que hay que tener en cuenta.

De nuevo aquí recogemos estos textos dispersos, que usted, tal vez, ha leído por separado en diferentes momentos. Consideramos que verlos en su conjunto puede ser una ayuda personal, como lo pueden ser también para charlas, talleres, meditaciones, al encontrar estos temas en “Amoris Laetitia”, en otros documentos de los papas sobre la familia o simplemente, al hablar o escribir sobre un tema particular acerca de la familia.

1. Paz en la familia

“¿Tú no estás bien con esto? ¡Haz la paz! En tu casa, ¡haz la paz! En tu comunidad, ¡haz la paz! En tu trabajo, ¡haz la paz! Obras de paz, de reconciliación y fraternidad. Cada uno de nosotros debe cumplir gestos de fraternidad hacia su prójimo especialmente hacia quienes están extenuados por tensiones familiares o disidencias de diversa índole”. (Palabras previas al rezo del ángelus, 4 de enero 2015).

2. María siempre

presente en las familias
“La Virgen permanece siempre con vosotros. Ella es la madre de todo hogar, de toda familia herida, de todos los que están tratando de volver a una existencia pacífica. Hoy le damos las gracias por haber protegido a la población de Sri Lanka de tantos peligros pasados y presentes. María nunca olvida a sus hijos en esta isla resplandeciente. Al igual que nunca se apartó del lado de su Hijo en la cruz, así nunca se aparta de sus hijos que sufren”.

3. Soñar con la familia

“Las Escrituras rara vez hablan de San José, pero cuando lo hacen, a menudo lo encuentran descansando, mientras un ángel le revela la voluntad de Dios en sueños. En el pasaje del Evangelio que acabamos de escuchar, nos encontramos con José que descansa no una vez sino dos veces. Esta noche me gustaría descansar en el Señor con todos vosotros, y reflexionar sobre el don de la familia”.

“Me gusta mucho esto de soñar en una familia. Toda mamá y todo papá soñó a su hijo durante nueve meses. ¿Es verdad o no?”.

“Soñar cómo será el hijo. No es posible una familia sin soñar. Cuando en una familia se pierde la capacidad de soñar, de amar, esta energía de soñar se pierde, por eso les recomiendo que en la noche cuando hagan el examen de consciencia, también se hagan esta pregunta: ¿hoy soñé con el futuro de mis hijos, hoy soñé con el amor de mi esposo o esposa, soñé con la historia de mis abuelos? Es muy importante soñar, no pierdan esta capacidad de soñar”.

“Y también cuántas dificultades en la vida del matrimonio se solucionan si nos tomamos un espacio de sueño, reflexión. Si nos detenemos y pensamos en el cónyuge o la cónyuge y soñamos en las cosas buenas que tienen. Por eso es muy importante recuperar la ilusión. Nunca dejen de ser novios”. (Encuentro de las familias en Filipinas, 16 de enero 2015).

4. Construyan la familia

“José fue elegido por Dios para ser el padre putativo de Jesús y el esposo de María. Como cristianos, también vosotros estáis llamados, al igual que José, a construir un hogar para Jesús. Le preparáis un hogar en vuestros corazones, vuestras familias, vuestras parroquias y comunidades”. “Para oír y aceptar la llamada de Dios, y preparar una casa para Jesús, debéis ser capaces de descansar en el Señor. Debéis dedicar tiempo cada día a la oración. Es posible que me digáis: Santo Padre, yo quiero orar, pero tengo mucho trabajo. Tengo que cuidar de mis hijos; además están las tareas del hogar; estoy muy cansado incluso para dormir bien. Y seguramente es así, pero si no oramos, no conoceremos la cosa más importante de todas: la voluntad de Dios sobre nosotros. Y a pesar de toda nuestra actividad y ajetreo, sin la oración, lograremos muy poco”. (Encuentro de las familias en Filipinas, 16 de enero 2015).

5. La Familia descansa también en la oración

“Descansar en la oración es especialmente importante para las familias. Donde primero aprendemos a orar es en la familia.

No olviden, cuando la familia reza unida, permanece unida.

Allí conseguimos conocer a Dios, crecer como hombres y mujeres de fe, vernos como miembros de la gran familia de Dios, la Iglesia. En la familia aprendemos a amar, a perdonar, a ser generosos y abiertos, no cerrados y egoístas. Aprendemos a ir más allá de nuestras propias necesidades, para encontrar a los demás y compartir nuestras vidas con ellos. Por eso es tan importante rezar en familia. Es muy importante. Por eso las familias son tan importantes en el plan de Dios sobre la Iglesia”. (Encuentro de las familias en Filipinas, 16 de enero 2015).

6. La fe nos lleva a la acción desde la familia

“La fe no nos aleja del mundo, sino que nos introduce más profundamente en él con la fuerza de la oración. Cada uno de nosotros tiene un papel especial que
desempeñar en la preparación de la venida del reino de Dios a nuestro mundo.
Del mismo modo que el don de la Sagrada Familia fue confiado a San José, así a nosotros se nos ha confiado el don de la familia y su lugar en el plan de Dios.

Lo mismo que con San José. El regalo de la Sagrada Familia le fue dado para que lo llevara adelante. A mí también porque soy hijo de una familia y nos entregan el plan de Dios para llevarlo adelante.

El ángel del Señor le reveló a José los peligros que amenazaban a Jesús y María, obligándolos a huir a Egipto y luego a instalarse en Nazaret. Así también, en nuestro tiempo, Dios nos llama a reconocer los peligros que amenazan a nuestras familias para protegerlas de cualquier daño”. (Encuentro de las familias en Filipinas, 16 de enero 2015).

7. Cuidado con la colonización ideológica en las familias

“Estén atentos a la nueva colonización ideológica. Existen colonizaciones ideológicas que buscan destruir la familia. No nacen del sueño, de la oración, de la misión que Dios nos da. Vienen de afuera, porque eso digo que son colonizaciones. No perdamos la libertad de la misión de la familia. Y así como nuestros pueblos en un momento de su historia llegaron a la madurez de decirle no a cualquier colonización política, como familia tenemos que ser muy sagaces, hábiles y fuertes para decir no a cualquier intento de colonización ideológica sobre la familia.

Y pedirle a San José que es amigo del ángel para que nos diga cuándo podemos decir sí y cuándo podemos decir no”. (Encuentro de las familias en Filipinas, 16 de enero 2015).

8. Las dificultades que sufre la familia

“Las dificultades que hoy pesan sobre la vida familiar son muchas. Aquí, en las Filipinas, multitud de familias siguen sufriendo los efectos de los desastres naturales. La situación económica ha provocado la separación de las familias a causa de la migración y la búsqueda de empleo, y los problemas financieros gravan sobre muchos hogares.
Si, por un lado, demasiadas personas viven en pobreza extrema, otras, en cambio, están atrapadas por el materialismo y un estilo de vida que destruye la vida familiar y las más elementales exigencias de la moral cristiana. Esas son las colonizaciones ideológicas.

La familia se ve también amenazada por el creciente intento, por parte de algunos, de redefinir la institución misma del matrimonio, guiados por el relativismo, la cultura de lo efímero, la falta de apertura a la vida.

Pienso en el Beato Pablo VI. En un momento donde se le proponía el problema del crecimiento de la población tuvo la valentía de defender la apertura a la vida y la familia. Él sabía las dificultades que había en cada familia, por eso en su carta encíclica (Humana Vitae) era tan misericordioso por sus casos particulares y pidió a los confesores que fueran muy misericordiosos con estos casos. Pero él vio más allá y vio a los pueblos de la tierra y vio esta amenaza de destrucción de la familia. Pablo VI era valiente, un buen pastor y alertó a sus ovejas de los lobos que venían, que desde el cielo nos bendiga esta tarde”. (Encuentro de las familias en Filipinas, 16 de enero 2015).
Conclusión

CERTIFICO que todas las enseñanzas del Papa Francisco sobre la familia en el año 2015, traídas aquí, fueron tomadas literalmente de los medios digitales de comunicación del Vaticano.

DOY FE, en Santiago de los Caballeros a los veintitrés días del mes de noviembre del año del Señor dos mil dieciséis (2016). l

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