Despejado el panorama con la elección de los nuevos miembros de la Junta Central Electoral (JCE) el organismo y los nuevos miembros tienen muchos retos que van desde organizar las primeras elecciones municipales anticipadas para febrero del 2020 hasta impulsar la modificación de la ley electoral 275-97 obsoleta hace más de seis años y la aprobación de la ley de partidos y agrupaciones políticas.
Ambas iniciativas han sido aclamadas por toda la sociedad por considerarlas las recetas para los principales males que afectan el sistema electoral y de partidos políticos en el país.
Los nuevos integrantes del organismo que presidirá Julio César Castaños Guzmán e integrarán Rosario Graciano de los Santos, Roberto Saladín, Carmen Imbert Brugal y Henry Mejía serán juramentados el próximo lunes.
Concluido el proceso de elección y posicionamiento de los nuevos integrantes del órgano, la agenda del país sobre los retos del sistema político y electoral parecen que volverán a ocupar la agenda pública del país.
En ese sentido, el diálogo político para consensuar esa iniciativa entre los distintos partidos con la mediación de monseñor Agripino Núñez Collado debería ser retomado. El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para esos fines designó una comisión que encabeza el exvicepresidente Rafael Alburquerque y el Partido Revolucionario Moderno (PRM), está representado por su presidente Andrés Bautista y el secretario general, Jesús Vásquez Martínez.
De hecho, Alburquerque exhortó al expresidente Hipólito Mejía a llamar a la sensatez a los dirigentes del PRM y todo el bloque de oposición para que “se sienten en la mesa del diálogo y retomar los temas pendientes que permitirán fortalecer el sistema electoral dominicano”.
El exvicepresidente de la República manifestó que espera que la oposición sea lo suficientemente razonable para volver a la mesa del diálogo y retomar los temas de la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, la reforma a la Ley Electoral, porque aunque el PLD es mayoría en el Congreso no “quiere imponer nada”. Recientemente, el bloque opositor declaró su intención de volver al diálogo político para consensuar las reformas del sistema electoral y político que siguen pendientes.
Recientemente, los partidos de oposición también mostraron su interés de regresar al diálogo político para continuar con las discusiones para el consenso de las iniciativas en agenda.
La gestión de Roberto Rosario y los miembros que ahora concluyen su periodo, sometió ante el Congreso tanto la modificación a la ley electoral y una propuesta de ley de partidos políticos que elaboró con el apoyo de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Las debilidades del sistema
Los principales males que se señalan en el sistema de partidos políticos son la falta de democracia interna en las organizaciones. Por ejemplo, en las pasadas elecciones solo el PRM hizo convención para escoger al candidato presidencial, mientras que el PLD designó la mayoría de los candidatos congresuales y municipales e hizo convenciones para candidaturas menores en un evento marcado por hechos de violencia.
También la formación política es otro tema pendiente de los partidos políticos, aunque el PLD ha retomado la formación obligatoria para la dirigencia no así para los miembros.
Igualmente, el costo de las campañas electorales es otro de los dolores de cabeza que afectan al sistema. A pesar de que los partidos reciben financiamiento del Estado, la gran cantidad de recursos que se necesitan para montar una candidatura a cualquier nivel hacen cada vez menos equitativos los procesos electorales.
También se plantea limitar el tiempo de las campañas electorales “porque el país no puede estar todo el tiempo en campaña”.
Además, en el marco de las reformas pendientes se ha planteado la necesidad de regular el uso de los recursos del Estado por parte del partido en el poder que son denunciados siempre en la campaña política. Entre las medidas se plantea prohibir las inauguraciones de obras tres meses antes del día de las elecciones.
Las primarias simultáneas en todos los partidos es uno de los temas que ha generado mayor nivel de desigualdad en los partidos políticos. En el PLD el presidente Danilo Medina es partidario de que las primarias sean simultáneas, mientras que Leonel Fernández es partidario de que las partidos hagan sus primarias en la fecha en que decida cada partido político.
Hay sectores que plantean que las primarias partidarias sean administradas por la JCE e incluso se hagan con el padrón nacional de votantes en lugar del padrón de miembros de cada partido.
Eliminar el voto de arrastre
El “voto de arrastre” que existe en el país para los senadores, pues se benefician del voto de los candidatos a diputado de sus partidos desde el 2020, también se aplicará para los alcaldes, pues habrá voto preferencial para los regidores, según establece la ley 157-13.
Para muchos el voto de arrastre incluso es inconstitucional y debe ser eliminado porque obliga a los ciudadanos a elegir personas por las que no quieren votar o dejar de votar por candidatos que sí prefieren. El saliente presidente de la JCE, Roberto Rosario, ha calificado el voto preferencial como una distorsión del sistema de votación.
Reestructuración de los colegios y las juntas
Aunque la Junta Central Electoral ha experimentado grandes avances en los últimos diez años, aún quedan tareas pendientes que les tocarán a los nuevos integrantes del organismo. Entre esas medidas figuran la elección de personal con más capacidad para conformar las juntas electorales y los colegios de votación. De hecho, en el marco de las reformas electorales pendientes, se ha planteado que se ponga como requisito obligatorio que los integrantes de las juntas electorales sean abogados de profesión. Quienes sostienen ese planteamiento se basan en que las juntas funcionan como tribunales de primera instancia para los delitos electorales y que debido a que sus miembros no son profesionales del Derecho eso ha generado problemas al decidir en los casos de impugnaciones.