La última vez que en un mismo día se escogieron todos los cargos electivos fue el 16 de mayo del 1994, hace 22 años, y el 15 de este mes se repetirá la experiencia, pero los próximos comicios se han ganado el calificativo de ser los más complejos de la historia, y no es para menos, si se toma en cuenta que han aumentado los cargos a elegir, la forma de elegirlos y ha crecido la población. Les presentamos diez claves para entender el por qué de lo complicado de estas elecciones.
1. Únicas elecciones generales. El artículo 209 de la Constitución aprobada en el 2010, unificó las elecciones congresuales y presidenciales para que se hagan el tercer domingo de mayo cada cuatro años. Y el décimo cuarto artículo transitorio de la Carta Magna estableció que de manera excepcional las autoridades municipales se elijan el tercer domingo de mayo del 2016 y no el tercer domingo de febrero como se hará a partir del 2020.
2. Cuatro tipos de diputados. Hay cuatro modalidades de diputados. Por Circunscripciones electorales (178), nacionales (5), de ultramar (7) y 20 diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen) con sus suplentes. En el 1994 las circunscripciones electorales no existían. Se crearon en la reforma a la ley electoral 175-97 y se aplicaron por primera vez en el 2002 y su efecto es solo para los diputados.
En estas elecciones habrá 48 circunscripciones electorales, más tres en el voto exterior para escoger a siete diputados de ultramar.
Los diputados nacionales son por la acumulación del voto en el nivel congresual y se asignan a los partidos que tengan menor votación siempre que alcancen un mínimo de 1% de los votos válidos y les corresponde a los candidatos en función al número en que fueron inscritos ante la JCE.
Los diputados al Parlacen se asignan a los candidatos de partidos que alcanzan mayor votación en base a listas cerradas y bloqueadas.
3. Voto preferencial. La modalidad del voto preferente para diputados se introdujo en el 2001 mediante la resolución 5/2001 de la JCE y fue dejada sin efecto en el 2010.
El Congreso la aprobó de nuevo mediante la ley 157-13 y se aplica solo para elegir a los diputados por circunscripciones (178). Es de los aspectos que hacen más complejos los comicios.
La ley 275/97 establece que se haga por el método D’hondt. ¿Cómo se cuentan? Se hacen dos conteos, primero se asignan los votos a cada partido sin tomar en cuenta al candidato.
Luego, se asigna la cantidad de diputados que les corresponde a los partidos en cada demarcación y, finalmente, dentro de cada partido a los candidatos que lograron mayor votación.
4. Aumento de la población. Según la Oficina Nacional de Estadística, para el 1995 la población dominicana era de 7,770,617 y proyecta que para el 2016 la cantidad de habitantes en el territorio es de 10 millones 075 mil 45 dominicanos; el censo del 2010 cifró en 9,445,281 la población dominicana. En tanto el padrón aumentó casi en 50%, al pasar de 3 millones 598 mil 328 en el 1994 a 6 millones 765 mil 73 en el 2016. Una diferencia de votos de 3 millones 166 mil 745, equivalente al 50%.
5. La cuota femenina. La cuota para garantizar la participación de la mujer en la boleta electoral data del 1998 donde una ley aprobó una participación de 25% y luego en el 2000 se aumentó a 33%. Aplicar esa cuota a menudo ha sido fuente de complicación para los partidos al momento de armar las boletas y siempre han tenido que reformular las propuestas de candidaturas por incumplimiento de la cuota de la mujer.
6. 302 nuevas demarcaciones. Desde el 1994 a la fecha se han creado al menos 302 nuevas demarcaciones. Dos nuevas provincias, Santo Domingo y San José de Ocoa; 51 nuevos municipios, 188 distritos municipales.
Desde el 2002 existen las circunscripciones electorales, y en total habrá 48 para estas elecciones, incluidas tres del exterior y 40 plazas en diputaciones al Parlamento Centroamericano (Parlacen) y sus suplentes. También se creó desde el 2004 el voto exterior, que en la actualidad es de las cinco demarcaciones con mayor número de votantes.
7. Dos mil 106 nuevos cargos. El crecimiento poblacional y las nuevas divisiones políticas han implicado un amplio crecimiento en los cargos electivos. Con relación al 1994, el país pasó de 30 a 32 senadores; de 150 a 190 diputados, 178 por circunscripciones, siete de ultramar, y cinco nacionales.
Serán elegidos, además, 40 diputados al Parlamento Centroamericano, con sus respectivos suplentes; de 105 municipios a 158, lo que implica 102 nuevos cargos; de 650 regidores que había en el 1994, ahora habrá mil 164, es decir, 514 más, lo que implica mil 28 nuevos cargos, pues también se elige un suplente por cada regidor. De 47 representantes de distritos pasa a 234 lo que representa 188 nuevos que equivale a 366 cargos más, además de 730 vocales.
8. Voto directo en distritos. Contrario a otras elecciones, los directores de distritos que antes eran electos por el consejo de regidores de cada municipio, a partir del 2010 se eligen mediante el voto directo. Lo que implica mayor trabajo al momento del conteo de los votos.
9. Más de 45 tipos de alianzas. Sin duda que uno de los aspectos que más complica los comicios es la variedad de alianzas que hicieron los 23 de los 26 partidos que participan en estas elecciones en los niveles congresual y municipal.
Frente Amplio con el PRSC y el PDI; Dominicanos por el Cambio con Frente Amplio, PHD y PRSC; Frente Amplio con APD y PRSD; PRM con el PRSC, Frente Amplio, DXC, PHD, PRSC y PUN.
También, el BIS con PAD, Pasove, PLR, PCR, PDI, PDP, PRSD, PTD y el PUN. La resolución 29/16 aprobó la alianza del PRD con el PDI y el PUN; fue aprobado un pacto entre el PRSC con el Frente y PDI; entre el PLR y el Pasove y el BIS y el PLD con 14 partidos en distintas provincias y municipios.
10. 26 partidos y 8 movimientos. De 13 partidos que participaron en las elecciones del 1994, en la actualidad el país cuenta con 26 organizaciones reconocidas por la JCE y que participarán en las elecciones.
Además, hay siete movimientos locales, incluido, por primera vez en la historia, un movimiento político provincial, Juventud Presente de Espaillat. Hasta el momento en el país solo había existido el movimiento municipal Unidad y Progreso de Puñal, en Santiago. l