Campaña congresistas Bentley, Brownson y Porter contra RD
El 28 de septiembre de 1958, el periódico La Nación publicó en la primera página una nota sobre una acusación de injerencia dominicana en la política de Estados Unidos… lo que fue denunciado en Nueva York, a través de una carta a la prensa, por el Secretario de Relaciones Exteriores dominicano Herrera Báez que se encontraba en ese país en una reunión de los cancilleres de América. La carta no fue publicada por La Nación, pero sí la comenta en la reseña que incluimos y que se refiere a que la supuesta injerencia dominicana estorbaba la reelección en noviembre de tres representantes norteamericanos que habían criticado al gobierno dominicano. Estos congresistas eran Alvin M. Bentley, Charles R. Brownson y Charles O. Porter, a los cuales Herrera Báez había mencionado como los que se ensañaron contra la República Dominicana, al punto de decir que no permitirían que el General Trujillo hijo se graduara en la Academia de Guerra de Fort Leavenworth, según las cartas que hemos publicado en semanas recientes. En las próximas Páginas Retro publicaremos las cartas que el canciller Herrera presentó en la reunión de cancilleres que se llevaba a cabo en Washington, abogando por consideraciones especiales en los tratados comerciales que debían firmarse para establecer las bases de intercambio entre los países de América. Luego, publicaremos la carta del Secretario de Industria y Comercio de República Dominicana, que en ese momento era Arturo Despradel, carta que se menciona en la reseña que ahora incluimos. Porter accedió al Congreso de los Estados Unidos en 1956, meses después de la desaparición de Jesús de Galíndez y de la muerte de Gerald Murphy, el piloto norteamericano que trasladó a Galíndez desde Estados Unidos hasta nuestro país. Porter era oriundo de Eugene, Oregon, mismo pueblo natal de Murphy, cuyos padres se acercaron al congresista para que tratara de tener noticias de lo sucedido. Es decir, que cuando Porter criticó al gobierno de Trujillo en 1958, ya tenía todos los antecedentes de la muerte de su compueblano. En febrero de 1963, Porter vino al país invitado por el Partido Revolucionario Dominicano para la toma de posesión de Juan Bosch, de quien era amigo personal, y en esa visita solicitó que le suministraran datos de la misteriosa muerte de Murphy. Porter, aunque cesó en su cargo en 1960, continuó siempre tratando de saber datos de sus investigados, y en marzo de 1964 visitó de nuevo nuestro país por un día para conversar con el gobierno de turno, el Triunvirato, y reveló que había descubierto un testigo en el país que arrojaría nueva luz en el asesinato de Jesús de Galíndez, lo que parece no ocurrió porque las suertes de Galíndez y de Murphy nunca han sido aclaradas totalmente. En esta foto vemos a Porter y Donald Reid, en marzo de 1964.
Herrera Báez denuncia campaña congresistas de Estados Unidos contra República Dominicana.
Dice apoyan elementos subversivos
Nueva York. 27 de septiembre (UPI).- El Canciller dominicano, doctor Porfirio Herrera Báez, denunció hoy una “nueva campaña de descrédito” en contra de su país en relación con la publicidad dada al anuncio de Washington de que el Departamento de Estado protestó por un presunto intento de República Dominicana de intervenir en la política interna de Estados Unidos estorbando la reelección en noviembre de tres representantes norteamericanos que han criticado a su Gobierno.
El Canciller añadió que la cuestión planteada no ha sido provocada por la República Dominicana, sino por los parlamentarios norteamericanos que intervienen en los asuntos internos dominicanos, y que era “de lamentar” que el departamento de Estado no hubiera dado a conocer al mismo tiempo “las reflexiones” que él mismo formuló al recibir la protesta durante su reciente visita a Washington.
La respuesta del Canciller fue hecha mediante una declaración escrita que lleva su firma y distribuida aquí por la Delegación Permanente de la República Dominicana en las Naciones Unidas.
En Washington, el Departamento de Estado dijo ayer que había pedido explicaciones sobre los propósitos de unas cartas enviadas por el Secretario de Industria y Comercio de la República Dominicana a las Cámaras de Comercio de Greater Lansing, Michigan, y del Estado de Indiana, contra la posible reelección en noviembre de los respectivos representantes de esos Estados, Alvin M. Bentley y Charles R. Brownson, ambos republicanos. Cartas similares fueron enviadas a la Cámara de Comercio y al Gobernador de Oregon contra la reelección del representante demócrata Charles O. Porter, conocido por sus frecuentes ataques al régimen dominicano.
Muchos diarios norteamericanos denunciaron hoy lo que, en su opinión, parecía ser un intento del Generalísimo Rafael L. Trujillo de “depurar” al Congreso de Estados Unidos.
Criticando hoy esta “nueva campaña de descrédito” contra su país y la “intervención” de algunos parlamentarios norteamericanos en los asuntos de su país, el Canciller Herrera Báez añadió:
“La cuestión no es que el Gobierno dominicano interviene en la política de Estados Unidos, sino, por el contrario, que ciertos congresistas de Estados Unidos han estado desde hace tiempo interfiriendo en los asuntos de la República Dominicana, lanzando insultos contra personalidades oficiales dominicanas y haciendo falsas aseveraciones sobre la exacta naturaleza de las obligaciones internacionales existentes entre la República Dominicana y Estados Unidos.
“Esta situación totalmente injustificada suscita la cuestión de si ciertos congresistas norteamericanos han sido elegidos para representar los intereses de sus electores… o más bien para actuar como portavoces de elementos subversivos que militan contra la República Dominicana o intervienen en asuntos que incumben exclusivamente a la República Dominicana. Sea cual fuere la reacción natural que estas constantes provocaciones puedan causar (y debo agregar que el sentido de la carta del Secretario de Industria y Comercio de la República Dominicana a las Cámaras de Comercio de Indiana, Oregon y Míchigan ha sido indebidamente exagerado), es esa conducta irresponsable de ciertos congresistas norteamericanos la que origina la cuestión que ha sido incompletamente apuntada en algunos artículos de la prensa norteamericana…
“Es de lamentar que las fuentes del Departamento de Estado que se dice hicieron representaciones diplomáticas al Secretario de Estado de la República Dominicana y al Embajador De Moya, hayan dejado de señalar las reflexiones que hizo a esas representaciones el Secretario Herrera Báez”.