Lissette Selman se define como una mujer espontánea y transparente, que trabaja constantemente hacia su superación y crecimiento espiritual; además, se considera una persona sensible, imperfecta, pero de gran honestidad; inflexible ante la injusticia, y comprometida con las causas en las que cree, las cuales ejerce con optimismo. Esta destacada comunicadora, educada en un colegio católico, proviene de raíces palestinas por parte de sus abuelos, tanto paternos como maternos. Expresa que creció con una armoniosa cultura doble, manteniendo tradiciones netamente árabes, “junto a las que me hacen orgullosamente dominicana”. Perteneciente a una familia nuclear corta, con una única hermana, explica que de su familia recibió el ejemplo de los mejores valores humanos y cristianos; al igual que la crianza, con una rigurosa disciplina a la que le debe la solidez de sus principios.
¿Cuál fue su primera oportunidad en los medios?
No todos saben que cuando comencé en televisión, ya era una recién graduada de arquitectura y ejercía de manera independiente. Ya no la ejerzo. Inicié como presentadora de noticias del programa Hoy Mismo, cuando acudí a unas pruebas en Color Visión donde buscaban en aquel entonces, en 1984, una nueva figura femenina. Tres meses después de haber iniciado, estaba envuelta en una nueva revista matinal en el Canal 7, de la mano de Milady de Cabral y Ellis Pérez, donde desempeñé varios roles al mismo tiempo. Toda una escuela para mí. Durante los primeros años, el tiempo me permitía compartir ambos oficios, pero me quedé con la televisión, en función de la buena base que me dio la arquitectura. El 24 de este mes voy a cumplir 30 años en los medios, desde el primer día en que salí al aire por el canal 9.
¿Cuál programa o momento considera que la catapultó como una de las mejores comunicadoras del país?
Todos a la vez. Tuve la dicha de merecer un reportaje para el Listín Diario, bajo la firma de Francisco Álvarez Castellanos, cuando ni siquiera tenía dos meses en el aire. En tan poco tiempo don Francisco destacó de mí lo que llamó la frescura de mi rostro y el dominio de lo que hacía, siendo apenas una principiante en los medios. Fue un gran estímulo en mi nueva carrera que me comprometió a hacer de la excelencia el norte a seguir. Creo, por tanto, que desde el inicio y en la variedad de roles que comencé a asumir, cada papel y cada programa tuvo mucho que ver para ayudarme a construir un nombre, generando respeto y credibilidad.
Usted tiene una vasta experiencia en el área. Desde su óptica, ¿cómo ve la comunicación en RD?
Veo la comunicación en el país con una necesidad extraordinaria de valores, formación humana y académica. No hay conciencia en muchos, en cuanto a la incidencia de los comunicadores en la sociedad, y se vuelven multiplicadores de patrones negativos, en lugar de constructivos; desde conductuales hasta el maltrato y el desconocimiento del idioma. Entre ellos están, asimismo, los que van a servirse en lugar de servir, como en política.
¿Qué criterios sigue a la hora de hacer televisión?
Primero, sentirme bien con lo que hago para poder disfrutarlo. No podría explotar un área sólo por el hecho de ser comercial. Segundo, que mi trabajo aporte a la información y al crecimiento del auditorio.
¿Cuál ha sido su mayor satisfacción?
Mi mayor satisfacción ha sido la de tener una larga trayectoria sin haber renunciado jamás a mis principios; siendo, además, una referencia como alguien que se preocupa por servir a los demás, desde el buen hacer y el hablar bien.
¿Cuáles trabajos realiza en estos momentos?
Ante las cámaras sigo como presentadora de noticias, en la emisión estelar de Noticentro, canal 13, porque este último año, y desde mi compañía, decidí dedicar más tiempo a los entrenamientos en Comunicación y otros servicios, tales como: asesoría en Oratoria y Comunicación Pública, maestrías de ceremonias, guiones, realización de audiovisuales y documentales, escritura de discursos, entre otros.
¿Además de comunicadora y arquitecta, qué otros conocimientos ha adquirido a través de los años?
Aunque me gradué de arquitecta, no he parado de estudiar o incorporar información y conocimiento a mi vida. Realicé una maestría en Arte, mención Periodismo, y además he realizado diversos estudios que van desde Oratoria, Lectura rápida, comprensiva y expresiva; Producción de TV, Guión de documentales, Escritura creativa, Cultura musical, entre otros, “nunca es bastante para sentir que es suficiente”.
¿Qué siente, como dominicana, haber llegado donde está y qué le aconseja a los jóvenes que estén interesado en esta profesión?
La clave del éxito está en asumir el rol con compromiso, entender que la preparación nunca termina y que el respeto hacia uno mismo debe ser una vía de respeto hacia los demás, y la diversidad y la renovación constante. Me siento satisfecha, agradecida y cada vez más comprometida. A los jóvenes les aconsejo tomar en cuenta trabajo, esfuerzo, perseverancia, excelencia, formación, humildad, integridad, respeto, tesón, curiosidad, investigación, seriedad. Aunque penosamente tengo pocas esperanzas. ¡Una lástima!
Superación
La clave del éxito está en asumir el rol con compromiso, entender que la preparación nunca termina y que el respeto hacia uno mismo debe ser igualmente una vía de respeto hacia los demás”.
Compromiso
Desde mis inicios y en la variedad de roles que comencé a asumir, cada papel y programa tuvo mucho que ver para ayudarme a construir un nombre, generando respeto y credibilidad.”
