“Martelly dame mis papeles, Martelly dame mis papeles”, vociferaban ayer cientos de haitianos frente a la embajada de su país en la Zona Universitaria.
Su demanda sigue siendo la misma: que el Gobierno haitiano y su presidente Michel Martelly facilite la entrega exonerada de actas de nacimiento, pasaportes y cédulas de identidad a los cañeros que laboraron en los ingenios dominicanos.
Entre la multitud, los ancianos aplaudían y en un español maltratado exigían la entrega, sin costos, de algún documento que los identifique.
“Cuando en la República Dominicana se habla de un cañero, hay que decir que es un gran hombre que contribuyó al desarrollo económico del país, pero mira como los tienen, sin entregarles ningún papel”, exclamó el vocero de la Unión de Trabajadores Cañeros de los Bateyes (UTC), Jesús Núñez, al finalizar una caminata que partió desde las inmediaciones del Palacio Nacional.
El movimiento señala que los afectados no cuentan con recursos para pagar los documentos que les garanticen legalizar su estatus migratorio, a través del Plan de Regularización de Extranjeros.
“No es pidiendo los documentos gratuitamente, es pidiendo que se cumpla con un acuerdo del 1959, en el que se establecía que al momento de la contratación de haitianos, Haití se responsabilizaba de entregar estos documentos que hoy pedimos”, dijo Núñez a elCaribe.
En medio de gritos y aplausos, el vocero de la UTC dijo que los cañeros vinieron al país sin un papel, “y fueron vendidos como esclavos al Estado dominicano”. “Exigimos la entrega de documentos exonerados a los cañeros de 60 años en adelante, de lo contrario nos declararemos en vigilia permanente y movilización”, recalcó.
La protesta estuvo vigilada por un contingente policial. Entre las pancartas que exhibieron los extranjeros se leía “Vine de Haití sin papeles” y “El gobierno haitiano, responsable del fracaso del Plan de Regularización”.