Reinaldo Pared Pérez, secretario general del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en los últimos 13 años, presidente del Senado de la República por ocho años consecutivos, senador del Distrito Nacional desde el 2006 hasta el 2016 y aspirante a la candidatura presidencial de su partido, defiende su desempeño en el alto puesto de dirección política y no titubea para identificarse con la forma de gobernar del presidente Danilo Medina, a quien, dijo, quiere emular, en caso de ocupar el solio presidencial.
¿Por qué debe ser usted el candidato presidencial del PLD?
El PLD cumplirá en el 2016 doce años consecutivos dirigiendo el Estado, y el PLD mantiene como instrumento político una posición privilegiada en todos los sondeos, por encima del 50%. Ahora, si bien es cierto que hay esa simpatía, no menos cierto es que con cualquiera no se gana y por eso debe presentar al electorado una oferta que inspire confianza, experiencia, transparencia y capacidad. A diferencia de años anteriores, la población dominicana ha crecido cualitativamente hablando, es decir, hoy en día, fundamentalmente la clase media, es un sector mucho más exigente en lo que se refiere a las personas que deben ser escogidas para desempeñar funciones públicas. El PLD sabe que en mí se puede confiar, porque nunca le he fallado.
Soy el mismo de siempre, el que nació y se crió en el barrio de San Carlos y después en San Juan Bosco. Yo tengo el viento a mi favor y el compañero Leonel ha dicho que el PLD es una fábrica de presidentes, y las fábricas llevan productos nuevos al mercado… las fábricas no producen productos viejos, ni de medio uso, son productos nuevos.
¿Se preparó para ser Presidente?
La experiencia alcanzada en el desempeño de las funciones públicas electivas es el mejor testimonio para ello. A mí solo me faltaba el aspecto administrativo, pero con el desempeño de ocho años consecutivos en la presidencia del Senado, que es la cabeza de uno de los tres poderes del Estado, ya eso implica el hecho de la experiencia acumulada. Son casi 30 años de desempeño en la función pública y casi 40 de militancia partidaria. Ya ha llegado el tiempo y el momento de ser el presidente del país.
¿Qué nuevo le ofrecerá el PLD al electorado, luego de 12 años consecutivos gobernando?
Los gobiernos del PLD tienen más aciertos que desaciertos. En el caso de la energía eléctrica se están tomando decisiones que se encaminan a resolver de manera definitiva el problema, porque el Gobierno volverá a incursionar en la generación eléctrica y además se cambiará la matriz de generación. Igualmente, el programa de apoyo a las pymes y los programas del Presidente de apoyo a la producción, así como el impulso al sector educativo sin precedentes. Son temas puntuales que se están trabajando, pero es un proceso largo que necesita tiempo.
¿Cuál modelo de gobernar prefiere, el de Danilo Medina o el de Leonel Fernández?
Cada quien tiene su estilo de gobernar. Leonel tiene uno, Danilo tiene otro, y si yo soy presidente tendría el mío. Parece ser que a la población dominicana le ha gustado la forma en que se conduce el compañero Danilo porque, ciertamente, produce ciertos niveles de proximidad y cercanía que a la gente le gusta y le satisface y esos son elementos que deben ser tomados en consideración por el próximo presidente, que aspiro a ser yo. Hay que coger y dejar, pero hay un antes y un después de Danilo.
¿En qué fundamentaría su gobierno, de convertirse en Presidente?
El que vaya a ser Presidente de la República tendrá que fundamentarse en la Estrategia Nacional de Desarrollo, que es un instrumento legal al que hay que acudir porque ahí se abarcan todos los sectores y todas las modalidades para resolver los problemas nacionales. Los sectores se han limitado a decir que contempla tres pactos, pero no es solo eso, esa ley abarca todas las ramas y sectores de la vida nacional y ese es un soporte que no puede ser marginado y debe pautar la administración del próximo presidente.
¿Cómo evalúa su desempeño de 13 años como secretario general del PLD?
En los próximos días vamos a poner en funcionamiento un moderno centro de comunicación para mejorar la comunicación en el PLD. Anteriormente había una militancia de 19 mil y pico de militantes y el secretario general y su equipo podían recibirlos, pero hoy en día, con una matrícula próxima a los dos millones de votantes, no hay ser humano que pueda atender esos requerimientos de manera diaria. Yo soy de los pocos dirigentes del PLD que conoce a la mayoría de los compañeros por su nombre o por su apodo. Lo que ocurre es que hay aspiraciones abiertas y se recurren a ciertas situaciones para querer tratar de disminuir al otro, pero de los compañeros que han salido, hasta ahora, no es verdad que ninguno tiene los niveles de aceptación hacia lo interno que tenemos nosotros. Es más, en el 2001 cuando los compañeros eran acosados por el Peme, los pollitos o los camioncitos del Inespre, Reinaldo es el que más aparece dirigiendo al PLD, defendiendo la dirigencia y la militancia del partido. Pero como quedó hace mucho tiempo atrás no se acuerdan, pero he estado en las buenas y en las malas.
¿Cómo evalúa su desempeño de ocho años en la presidencia del Senado?
La impronta legislativa que hemos dejado implica una transformación del aparato estatal en la República Dominicana, empezando por la Constitución de la República y una gran cantidad de leyes en todos los ámbitos. Es más, en ocho años, solo dos sesiones no se celebraron por falta de quórum y anteriormente era muy común que las sesiones se suspendieran por falta de quórum. Y solo una (sesión) después de iniciada fue suspendida por falta de quórum. Eso lo dice todo sobre el nivel de productividad. Además, el nivel de eficientización de los esquemas que uno encontró y que actualmente existen, son muy diferentes.