“Estoy muy afligido. Esto es muy fuerte para mí, pero reconozco que tengo que aceptar mi responsabilidad”.
Así habló el predicador evangélico Leo de la Rosa Merán, quien atacado en llanto, se declaró culpable por inducir y coaccionar a una menor de edad para realizar conducta sexual.
Según la información colgada por el periódico puertoriqueño www.elnuevodía.com en su portal web, contrario al masivo apoyo que recibió de familiares y feligreses durante su primera vista en el Tribunal Federal tras ser arrestado el 31 de mayo, ayer la sala permaneció vacía. En la vista, De la Rosa Merán solicitó sin éxito al juez federal José A. Fusté que le diera dos semanas antes de decidir si aceptaba el acuerdo de la Fiscalía para hacer alegación de culpabilidad y cumplir 10 años de cárcel o enfrentar juicio.
“Yo hoy no estoy emocionalmente ni físicamente preparado para decidir si ir a juicio o aceptar la oferta”, dijo varias veces el acusado al juez, luego de que su abogado Juan Ramón Rodríguez López pidiera tiempo para prepararse.
“Yo no estoy emocionalmente preparado para esperar dos semanas por usted”, le ripostó en español Fusté. Le aclaró que no podía esperar a que estuviera preparado emocionalmente, que llevaba ya varios meses bajo la orientación de su otra abogada Melanie Carrillo y que ahora tenía dos abogados. Le advirtió que de no hacer alegación de culpabilidad ayer, el juicio comenzaría el 5 de septiembre. Dos horas más tarde, De la Rosa Merán firmó el acuerdo y la alegación de culpabilidad.
El hombre dijo que tenía 45 años y es dominicano con ciudadanía estadounidense. No dijo que era predicador, sino negociante, y que tenía una fábrica de queso mozzarella en Río Piedras. Continuar leyendo…
