LA HABANA (AP) — Silvio Rodríguez, uno de los defensores más firmes de la revolución cubana, rompió el tabú e invitó a subir a su escenario al salsero Isaac Delgado, quien emigró de la isla en 2006 hacia Estados Unidos.
Vestido de saco negro y visiblemente emocionado, Delgado subió el viernes a una tarima colocada al aire libre –cuya única decoración era una bandera cubana– en una calle del popular barrio Tamarindo.
Por primera vez en siete años Delgado volvió a hacer su música para sus compatriotas.
En total fueron cuatro los temas que interpretó mientras la tarde caía y las luces de colores comenzaban a iluminar a los cientos de personas congregadas en el lugar.
Abrió con el popular, “Necesito una amiga”, un tema con un pegajoso estribillo y mucho sabor cubano que el público coreó y bailó.
“Este es mi país, yo soy cubano y cantarle a mi pueblo y a mi país es tan normal como mi pura vida”, dijo Delgado a periodistas pocos minutos antes de comenzar el concierto.
Luego ya en el escenario en agradecimiento a Silvio Rodríguez interpretó “Quien Fuera” una vieja canción del trovador, para seguir con el tema “El Solar la California” y cerrar con un inédito “Cubanos” y que espera grabar con los Van Van.
No hubo canciones a dueto con Rodríguez, quien sí lo presentó afectuosamente. “Hoy tenemos a un viejo y querido amigo…muy querido por nuestro pueblo, muy merecidamente”, dijo Rodríguez, al cederle el micrófono.
El concierto de Rodríguez se realizó en el marco de una serie de presentaciones del trovador por los barrios cubanos –ya van 40–.
Los conciertos, en los cuales es usual que haya otros artistas invitados especiales son al aire libre y no tienen publicidad por lo que los vecinos suelen acercarse enterándose de boca en boca.
Rodríguez interpretó una docena de canciones entre sus clásicos como “El Mayor”, “Unicornio”, “Ojalá” y “Oh Melancolía” y otras nuevas como “Cita con Angeles”, a la que sumó el estreno de tres temas.
Un sonido diáfano, los aplausos del público –algunos con lágrimas en los ojos– los vítores y una química latente entre Rodríguez y la gente resultaron en una presentación impecable.
Delgado declaró que aunque es la primera presentación en siete años en su natal Cuba, no será la última pues espera dar un concierto antes de fin de año.
Nacido el La Habana en 1962, Delgado formó su propia banda en 1991.
A finales de los 90 actuó en el neoyorquino Madison Square Garden con la legendaria Celia Cruz y se lo consideraba como un puente en la música entre cubanos de la isla y los emigrados.
Pero de manera sorpresiva en 2006 decidió desertar durante una gira y anunció que se quedaba a vivir en Estados Unidos, su música fue silenciada de las radios cubanas, todas estatales.
“A este concierto no lo tomo como una normalización, sino como una cosa natural”, como un proceso paulatino partir de las visitas y los intercambios en los últimos años. dijo Delgado.
“El hecho de hoy es que estoy trabajando aquí, que estoy cantándole a mi gente y a mi pueblo. Estoy súper feliz, así que, de ahora en adelante lo que suceda mañana, ¡que suceda!”, exclamó.
El músico filmó un video en el Malecón habanero en el que aparecieron también el boxeador Teófilo Stevenson y le atleta Javier Sotomayor. En medios de prensa de Miami su viaje a la isla de aquel entonces fue duramente criticado acusándolo de oportunismo.
Delgado lanzó cuatro discos en Estados Unidos luego de haber emigrado.
Expresó que ahora no teme a las críticas que le hagan en La Florida. “Estar aquí es una bendición”, agregó.
La víspera el Portal oficial Cubasí dio a conocer una entrevista a Delgado y el propio anuncio del concierto tuvo reacciones encontradas entre los cubanos.
“Otra demostración más de que Cuba se está abriendo”, escribió en la sección de comentarios de Cubasí alguien que se identificó como “Andrés”.
Un poco más arriba “Harold” lamentó que en su afán por “normalizar” las relaciones entre los creadores residentes en la isla y los emigrados se olvidaran los agravios que estos músicos hicieron. “Disculpemos pero no olvidemos, por favor”, manifestó.
Enfrentada a Estados Unidos por cinco décadas, Cuba sufre sanciones dictadas por Washington para presionar cambios políticos en la isla.
Uno de los frentes de la disputa es el tema migratorio y Cuba acusa a Estados Unidos de fomentar las salidas del país –ofreciendo beneficios para los que por cualquier vía lleguen a territorio norteamericano– para luego usarlas políticamente pese a ser en su amplia mayoría se trata de emigrados económicos.
En enero Cuba aprobó una reforma migratoria que permitió a los cubanos salir libremente del país y entrar sin perder los beneficios sociales si regresaban al menos una vez en 24 meses, mientras ofreció a los emigrados de antes facilidad para visitar la isla.