Los métodos usados por los operadores de rutas de carros del concho para impedir que intrusos o “piratas” irrumpan en su territorio no sólo incluyen el uso de bates sino que también se han dado a la tarea de lanzar “bombas” fétidas a los pasajeros que los abordan.
Es el caso de un taxista, que este martes denunció que desaprensivos a bordo de una motocicleta le arrojaron un vaso lleno de una sustancia pestilente frente a la Maternidad de Los Mina, en Santo Domingo Este.
Adalberto Rodríguez, narró que cerca de las 8:00 de la mañana fue a recoger a dos pasajeros al hospital, que previamente habían solicitado su servicio a Gloria Taxi, compañía para la cual trabaja, cuando fue confundido con un pirata.
El hombre dijo que una vez ocurrió el desagradable hecho, se dirigió al Destacamento Felicidad de Los Mina para poner a las autoridades al tanto de la situación y que los agentes policiales minimizaron la situación en virtud de que diariamente se registran casos similares.
“Ellos me dijeron que todos los días reciben 10 y 12 casos de gente que le ensucian el carro, y que esa es la forma de controlar el pirateo”, agregó el chofer, quien responsabilizó de la acción a los operadores de la ruta Lope de Vega-Los Mina, quienes contratan a estos motoristas para mantener a raya a los piratas.
Rodríguez instó a las autoridades del sector transporte a controlar esa situación para evitar males mayores. “Yo le digo a las autoridades que vamos a evitar un derramamiento de sangre, porque yo aceleré el carro y lo que quería era pasarle por arriba por lo que me hicieron”, dijo indignado, mientras mostraba su vehículo que había quedado embarrado de la sustancia y del que despedía un olor nauseabundo.
La situación vuelve a poner en evidencia el caos con que opera el transporte público en el país y la falta de reglas en el sector.