CIUDAD DEL VATICANO (AP) — Uno de los escándalos más grandes de las últimas décadas en el Vaticano al parecer se ha ensanchado con reportes de que un cardenal italiano podría estar implicado en una lucha de poder que involucra filtración de documentos, corrupción e intrigas.
Dos de los más importantes periódicos italianos: Il Messaggero y Corriere della Sera reportaron el lunes que el mayordomo del Papa —arrestado hace tres días por supuestamente filtrar documentos a periodistas italianos— claramente no actuó solo y que un cardenal no identificado es sospechoso de tener un papel importante en el escándalo.
La Santa Sede no ha hecho comentarios por el momento, aunque planeaba informar a los reporteros con los más recientes hallazgos de su pesquisa.
La investigación del Vaticano sobre la fuente que filtró los documentos ha dado como resultado el primer sospechoso con el arresto del mayordomo, quien supuestamente mantenía documentos en su departamento en el Vaticano.
La detención de Paolo Gabriele, uno de los miembros del personal doméstico del papa Benedicto XVI, lanzó a la Santa Sede al caos. El hombre de 46 años con tres hijos siempre se consideró en extremo leal a Benedicto y su predecesor, Juan Pablo II, para quien trabajó brevemente. Personas dentro del Vaticano dijeron que estaban desconcertados por su presunta participación en el caso.
Benedicto XVI no ha hecho comentarios directamente respecto del escándalo. El domingo, sin embargo, durante sus apariciones públicas semanales en la ventana de su departamento, dijo que estamos viviendo en una “nueva babel”.
Asimismo, el Sumo Pontífice se dirigió a los participantes en una marcha a la Plaza de San Pedro el domingo que exigían información sobre Emanuela Orlandi, la hija de un mensajero del Vaticano que desapareció en 1983 a la edad de 15 años.
Varias teorías rodean la desaparición, y vinculan el secuestro a un intento de liberar al agresor turco que le disparó a Juan Pablo en 1981, o por supuestos arreglos financieros con una banda criminal romana.