Las redes sociales están llenas de noticias falsas, rumores y de verdades a media. Se tiene el temor de que se difundan muchas falsedades que pueden exacebar el ánimo y el sosiego de los votantes, que estarán esperando los resultados electorales. No hay un control para evitarlo.
El temor tiene fundamento. Por otro lado, se dio cumplimiento a la ley y no se permitirá la divulgación de encuestas a boca de urnas en los medios de comunicación, pero tal vez podría colarse en las redes. Lo malo de esta propagación es que podría haber una encuesta a boca de urna seria (científica), pero también podrían poner a circular resultados de supuestas encuestas inexistentes. Ya veremos.