El alcalde marcha contra fallo judicial

Santiago. Molesto con los fallos judiciales que obligan al desalojo de los terrenos donde levanta módulos para vendedores, el alcalde Gilberto Serulle encabezó una marcha.

Santiago. Molesto con los fallos judiciales que obligan al desalojo de los terrenos donde levanta módulos para vendedores, el alcalde Gilberto Serulle encabezó una marcha.Debido al caos que generó la multitud en protesta  frente al Palacio de Justicia, la seguridad fue reforzada con agentes policiales apostados con armas largas y macanas. 

Tanto directores de departamentos, como mandos medios y obreros vociferaban consignas contra los jueces como las de “queremos justicia transparente”, otros pedían la destitución de los magistrados que favorecieron a la familia Ferreras, al ordenar desalojar los terrenos de la antigua rotonda del Ensanche Libertad.  La marcha luego partió del Palacio de Justicia, recorrió la avenida 27 de Febrero, dobló por la calle 30 de Marzo, hasta concluir con una vigilia en el parque Duarte.

Serulle se hizo acompañar de dirigentes sindicales, del transporte y de regidores, quienes también pedían que dejaran trabajar a las presentes autoridades.

El dirigente choferil Gervasio de la Rosa consideró como enemigos del pueblo los que impiden  que se construyan obras como los módulos para los vendedores.

Serulle dijo que su tarea es rescatar el espacio público pero que la justicia de Santiago le ha impedido en varios casos ejecutar los proyectos de modernización que benefician a los más pobres.

“No creemos en esta justicia, ya son varios los casos que hemos visto como estos, pero terminaremos demostrando que estos espacios son propiedad pública”, indicó el alcalde.

Los buhoneros beneficiados con los módulos lanzaban consignas como “no nos quitarán lo que por derecho nos corresponde”.

Pese a la orden de paralización de los trabajos de la Plaza del Buhonero, levantada en pleno casco urbano, el ayuntamiento sigue trabajando.

 Para realizar esta protesta, la mayoría de los obreros y empleados municipales dejaron de cumplir con sus compromisos como servidores públicos para entregarse a la lucha librada por el alcalde Serulle, que busca que se revoque una sentencia que ya fue emitida por dos tribunales diferentes.

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