Los festivales de cine juegan un rol importante en estos tiempos en que Hollywood tiene acaparado casi en su totalidad el mercado de América Latina.Para el cine latino, estos encuentros cinematográficos sirven para entrar en contacto con una filmografía distante en muchísimos aspectos, en lo que se refiere a la oportunidad que tiene la gente para disfrutar de películas de nuestras industrias, esas que se resisten a morir ante la avasallante presencia de Hollywood en las salas del resto del mundo.
El I Festival de Cine Iberoamericano, que se llevó a cabo en Santo Domingo, del 19 al 30 de octubre, presentó una variada cartelera que incluyó títulos como el que se pudo apreciar el pasado domingo, en la sala de la Cinemateca Dominicana, el largometraje ecuatoriano “Qué tan lejos”, de la directora Tania Hermida.
A esta muestra cinematográfica acudieron alrededor de ciento cincuenta personas, entre miembros de la comunidad ecuatoriana, amigos dominicanos del Ecuador, periodistas locales, diplomáticos y críticos de cine.
Los asistentes compartieron los avatares del recorrido por los caminos de diferentes provincias de la sierra y de la Costa, con verdes paisajes, costumbres locales y el lenguaje propio de los habitantes de la zona, que hicieron recordar a los compatriotas con nostalgia el suelo patrio y a los dominicanos el deseo de conocer y visitar esa colorida tierra.
Durante la presentación, la embajada del Ecuador rindió un homenaje a un producto complementario ecuatoriano–dominicano, como es el cacao, y brindó a los presentes, para su degustación, diversos tipos de chocolates de su país y una muestra del “zhumir” de cacao.
Con esta película, según declaró Tania Hermida en una entrevista concedida a la revista mensual FilaSiete, la guionista aspira a que el público “reciba la cinta como una propuesta crítica pero sin dogmas, con un humor pero sin evasiones, rotundamente personal y capaz de asumir riesgos en la búsqueda de formas de narrar”. En su proyección, el filme recibió los aplausos del público.
