Invernaderos no tropicales limitan producción a 55%

En República Dominicana el 90% de los invernaderos existentes no son tropicales, lo que indica que por carecer de esa condición producen menos. Lo ideal es que en la producción bajo ambiente controlado se logren unas 40 libras de vegetales por cada met

En República Dominicana el 90% de los invernaderos existentes no son tropicales, lo que indica que por carecer de esa condición producen menos. Lo ideal es que en la producción bajo ambiente controlado se logren unas 40 libras de vegetales por cada metro. Hasta ahora, en el país se alcanzan unas 22 libras, que representan el 55% del potencial (un déficit de 18 libras).

En el territorio nacional existen unos cinco millones de metros cuadrados de invernaderos, lo que significa que si por cada metro dejan de producirse 18 libras, el país está perdiendo la posibilidad de cultivar en esas estructuras unas 90 millones de libras de manera global.

Un estudio realizado por el especialista Carlos Suero, presentado en el Clúster de Invernaderos, y citado por el presidente de ese grupo asociativo, José Miguel de Peña, indica que en términos absolutos el país pudiera alcanzar unos US$90 millones más -vía los invernaderos- si esas estructuras cumplieran con los estándares exigidos.

Un invernadero tropical es aquel que permite bajar la temperatura, de unos 30 ó 35 grados de calor existentes afuera, a unos 25 grados adentro, porque cuando el caliente supera ese nivel la productividad baja.

Se debe a que hay muchos “abortos” de la flora y la fruta no cuaja. En definitiva, nadie debe comprar un invernadero sin previa asesoría de un conocedor de este tema.

Para un invernadero ser catalogado como tropical debe tener una altura adecuada, consistencia y los aditamentos especiales. Entre esos aditamentos se incluyen abanicos por cada 500 metros, un extractor por cada 2,000 metros y una pantalla térmica que reduzca la temperatura.

En República Dominicana se han establecido términos de referencia de lo que debe poseer una estructura para producir bajo techo. Esos términos de referencia se consiguen a través del Clúster de Invernaderos.

Lo recomendable es que nadie compre un invernadero sin consultar esa “guía”, para no ser engañado al adquirir un material carente de las garantías de durabilidad.

La venta de los invernaderos a nivel local está “internacionalizada”, pues las 37 empresas que los distribuyen son extranjeras. No hay de fabricación local, por lo menos cuando se trata de invernaderos hechos en base de metal, ya que también existen de madera.
Entre esas empresas hay de Holanda, de Francia, España, de Israel, Italia, Canadá y de Colombia. O sea, que los invernaderos existentes en el país son importados.

La razón por la cual no hay fábricas de invernaderos en este país, es que éstas para tener un punto de equilibrio necesitan que a nivel nacional haya instalaciones superiores a los 20 millones de metros cuadrados, para mantener una buena dinámica de construcción. Algunos conocedores del tema explicaron a El Caribe que esas fábricas tienen que contar con una considerable demanda “para no construir un invernadero hoy y otro en meses”.

Si no hay mucha demanda entonces la fábrica estaría invirtiendo un dinero que luego no le generará un retorno adecuado. Si República Dominicana tiene cinco millones de metros funcionando, faltan otros 15 millones para alcanzar la cantidad que requieren las empresas para dedicarse a construir internamente esas “casas” que sirven para alojar plantaciones diversas de vegetales. En el país hay entre tres y diez constructores de invernaderos en madera.

Materiales y precios

Cuando de fabricar invernaderos se trata, en el lenguaje de los productores se habla de “material bueno y menos bueno”. El material ideal es el calculado para durar unos 25 años, compuesto de un perfil (tubos de hierro o parales) de cien milímetros por cien milímetros cuadrados; algo así como una repartición pareja de la carga para las cuatro caras. El de calidad inferior tiene un perfil de menos grosor y dimensión más reducida. En ese caso, la vida útil del invernadero en vez de 25 ó 30 años puede verse reducida a entre 15 y 20, según los expertos.

El metro de la estructura de invernadero no tropical cuesta unos US$22.00, si es tropical el metro se cotiza a razón de US$32.00. Un invernadero de 5,000 metros, que es el más pequeño, puede costar alrededor de US$160 mil, es decir, unos 680 mil pesos dominicanos, si es de 10 mil metros cuesta el doble y si es un bio-parque (111 mil metros) cuesta unos cinco millones de dólares, incluyendo empaque, nave y centro de frío.

Buscan poder comprometer candidatos

El Clúster de Invernaderos, que preside José Miguel de Peña, tiene en agenda firmar sendos acuerdos con los candidatos presidenciales de los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Dominicano (PRD) para comprometerlos a colocar cinco millones de metros cuadrados por año de invernaderos en el país.

El objetivo es lograr que sea cual sea el ganador de la Presidencia entre Danilo Medina (PLD), o Hipólito Mejía (PRD) haya el compromiso de que para el 2016 el país alcance un volumen de producción en invernadero que le permita justificar una fábrica de esas estructuras. Hay muchos países que cifran sus esperanzas, para lograr mayores avances, en la producción bajo ambiente controlado. México, por ejemplo, exporta anualmente US$11,000 millones, mientras que RD sólo al canza los US$50 millones, según el Clúster de Invernaderos.

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