El Instituto de Aviación Civil (IDAC) y los organismos de seguridad del Estado investigan el robo en la madrugada de ayer de un avión privado propiedad del Grupo Punta Cana, que se encontrado anclado en un hangar del aeropuerto Joaquín Balaguer.
El vuelo irregular de la aeronave marca Cesna, King Air 200 matrícula N871, de los Estados Unidos, despegó a las tres de la madrugada de ayer luego de ser sacada del hangar de la empresa y fue detectada por la torre de control del Aeropuerto Internacional de Las Américas cuando iba rumbo a Sudamérica
Alejandro Herrera, director del IDAC, no quiso ofrecer detalles en torno al robo, alegando que eso podría alterar el curso de las investigaciones, pero adelantó que todos los organismos de seguridad del Estado se reunieron para indagar el insólito robo.
“No puedo dar ningún detalle, pero estamos haciendo investigaciones; cualquier detalle puede alterar esa investigación. Yo les voy a pedir a ustedes que sean pacientes, que en el momento oportuno les vamos a dar todos los detalles de lo que ha ocurrido; no tenemos detalles aún, cualquier detalle que demos va alterar la investigación”, adujo Herrera.
Agregó que esta era una situación indeseada y que nadie quiere que acontezca, y que cuando las circunstancias sean investigadas darán a conocer los detalles. Enfatizó en que el IDAC va a prestar de toda su colaboración para dar con el fondo del asunto.
El Grupo Punta Cana dijo que no disponen de detalles sobre las circunstancias del hecho y que el caso es manejado por el Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria (CESA).
El aeropuerto internacional Joaquín Balaguer, situado en La Isabela, fue ayer el centro de atención de funcionarios de organismos relacionados con la aviación civil y la seguridad aeroportuaria, quienes pasaban casi desapercibidos en sus vehículos de lujo y se negaban a dar información detallada de lo sucedido, mientras que periodistas, camarógrafos y fotógrafos esperaban infructuosamente debajo del abrumador sol de la explanada de la terminal a que alguna autoridad competente diera detalles de lo ocurrido.
Que haya trascendido, es el primer caso de robo de una aeronave desde un aeropuerto que se produce en el país.
Despegar o aterrizar un avión en cualquier aeropuerto del mundo supone un protocolo a cumplir que va desde revisión, autorización y permiso, entre otros requisitos, cuya responsabilidad incluso debe cumplir con un manual de operaciones establecido.
Algunos de los pocos detalles ofrecidos en torno al caso indican que la aeronave sustraída fue sacada del hangar de la empresa propietaria, lo que aparentemente pasó desapercibido por las autoridades destacadas en la terminal.
