Miguel Antonio Moscoso Rodríguez se entregó voluntariamente ante la INTERPOL, en el cuartel general de la Policía, de donde fue enviado a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Contra Moscoso Rodríguez la Suprema Corte de Justicia había emitido una orden de arresto, amparada en la Resolución 3306-2010, documento expedido por la Cámara Penal de ese tribunal a partir de las evidencias facilitadas por las autoridades españolas en perjuicio del hasta este viernes fugitivo de la justicia.
El acusado residía en su natal Puerto Plata, donde al parecer se escondía tras retornar de España, de acuerdo a una nota del vocero de la DNCD, Roberto Lebrón.
Dijo además, que será presentado ante la Unidad de Extraditables de la procuraduría general de la República, a cargo de la magistrada Gisela Cueto, para desde allí ser remitido a la SCJ para que el caso sea definido. Cuando un imputado decide irse voluntariamente muchos trámites legales quedan sin efecto.
