“Nosotros lavamos hasta mondongo para criarlo”

Desde el batey Santa Alicia de Monte Plata, Jheovanny Jean Batermit desafió la extrema pobreza para ser el campeón panamericano en taekwondo y cumplir con lo que le había prometido a su querida madre: una medalla de oro en los Panamericanos de  Guadal

Desde el batey Santa Alicia de Monte Plata, Jheovanny Jean Batermit desafió la extrema pobreza para ser el campeón panamericano en taekwondo y cumplir con lo que le había prometido a su querida madre: una medalla de oro en los Panamericanos de  Guadalajara.

Hoy Francisca Batermit, madre de Jheovanny, cuenta con orgullo el éxito de un hijo que a pesar de las penurias por las que ha atravesado en su vida siempre se mantuvo firme en alcanzar el puesto más alto del podio.

Madre que procreó diez hijos junto a Juan Antonio Evangelista, padre de Jean, Francisca habla sin tapujos acerca de los obstáculos que ha sorteado con la finalidad de encaminar a su vástago al camino del éxito.

“He trabajado duro para salir a camino con mis hijos, me siento contenta y gracias le doy a Dios por el logro que ha conseguido”, dijo Francisca a Multimedios del Caribe.

Su padre se dedica al corte de caña y siempre se ha preocupado de que nunca a sus hijos les falte nada. De hecho, al momento de la visita de Multimedios del Caribe Juan Antonio se encontraba en sus labores diarias en los campos cañeros de la zona.

“Hemos afanado mucho, desde hacer pan, fabricar los famosos conconetes y hasta lavar mondongo de vaca para criar a nuestros hijos”, manifiesta doña Francisca sin ningún viso de vergüenza en su rostro.

El pasado domingo, en un combate cerrado ante el cubano Ángel Mora, Jheovanny Jean se adjudicó  la presea dorada en la categoría menos de 68 kilogramos, para entonces la segunda en el medallero dominicano.

“Me enteré cuando salí de la iglesia porque un hijo mío (Víctor), me llamó desde Nueva York para decirme que Jean había ganado la medalla de oro”, agregó Francisca, mientras le seguía dando gracias a Dios.

NO LE GUSTA EL TAEKWONDO. La dama lleva 40 años viviendo en el batey Santa Alicia, donde ha criado a todos sus hijos, pero confiesa que al principio de la carrera de Jean, no le gustaba que practicara el taekwondo.

“Nunca me gustaba la idea de que él (Jean) practicara ese deporte, por lo agresivo y por los golpes que se dan pero siempre lo hemos apoyado en lo que hace”, expresó Francisca.  Las buenas impresiones no solo llegan desde la parte materna.  La personalidad de Batermit al parecer tiene grandes atributos que adornan una vida en la rectitud.

“Es una buena persona, obediente con sus padres, se lleva bien con sus hermanos”, comenta Milagros Torres, cuñada del taekwondocista “Es un atleta que viene desde abajo con deseo de superarse”, añade la joven.

Batermit, quien ya aseguró 400 mil pesos en incentivos del Ministerio de Deportes, finalizó sus estudios secundarios.

“Nosotros no esperábamos que de aquí iba a salir alguien tan importante, él ha llegado donde está por sus esfuerzos y con el apoyo de su familia”, dijo Ana María, educadora del batey Santa Alicia.

Para conquistar la presea dorada Batermit se impuso en un primer combate al mexicano Eric Osornio, para luego derrotar al cubano Modesto Mora, en un match que finalizó 8-7.

El medallista de oro consiguió una medalla de plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Mayagüez 2010. Estos son sus primeros Juegos Panamericanos.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas