Desde que el pasado 28 de marzo Anthony Ovalles Serrano fue acribillado a tiros en su propia casa, los moradores de Cancino Adentro decidieron hacer lo que la Policía no se atrevía: enfrentar con determinación a los delincuentes.
A Anthony, de 23 años, le quitaron la vida porque denunciaba las fechorías cometidas por quienes lo mataron. Era uno de esos jóvenes que enfrentaba con valentía los problemas de un sector donde poca gente tiene empleos formales y sus principales calles parecen lagunas. Los asesinos también violaron a su esposa y le hicieron abortar la criatura que llevaba en su vientre. Dicen que tenía un mes de embarazo.
La muerte a tiros de An-thony fue el detonante para que los pobladores de Cancino hicieran frente a la situación de inseguridad que afectaba a todos, expresadas en asaltos a cualquier hora del día y la noche; robos residenciales a mano armada y enfrentamientos entre jóvenes pandilleros del mismo sector.
Aseguran que no soportaban más la dejadez policial y fue así como surgió el Comité de Vigilantes Voluntarios, conformado por dirigentes comunitarios y vecinos que se unieron a un programa comunitario de seguridad, que tenía por objetivo ofrecer protección a las personas que se levantan bien temprano para dirigirse a sus puestos de trabajo.
Darwin Féliz Matos, un destacado activista social de Cancino Adentro, lideró aquella idea hecha realidad y cuenta satisfecho los resultados de esta iniciativa. “Nos levantábamos a las 4:00 de la mañana, a vigilar y a patrullar, para acompañar a las personas a fin de que no fueran víctimas de atracos o de muertes por delincuentes. Hubo personas que perdieron hasta su trabajo, con miedo a perder la vida”, relata Féliz Matos.
Señala que los efectos de este trabajo se pueden apreciar en la paz relativa que goza el sector, y la actitud mostrada por la juventud de Cancino Adentro, luego de comprender que el Comité de Vigilantes Voluntarios solo buscaba garantizar su propia seguridad y protección.
Opiniones
Darwin Féliz Matos
Dirigente comunitario
“Hace cuatro años que aquí tenemos el programa ‘Barrio Seguro’, el cual nunca ha funcionado, porque más bien ha servido de ‘botellas’ (asalariados sin trabajar) a dos o tres voceros que no se identifican con la problemática social de nuestro barrio”.
Bernardino Lara
Morador
“Ahora es que este barrio está un poquito saneado en cuanto a delincuencia se refiere, porque antes estaba la situación de inseguridad que era totalmente agobiante. Después de tantas vicisitudes, con muertes y atracos, podemos decir que estamos un poco más tranquilos”.
