Felicitamos a los periodistas en su día, y especialmente a Margarita Cordero, porque justo en la víspera de la celebración fue la ganadora del Premio Nacional de Periodismo.
Margarita merecía ese premio. Como comunicadora ha pasado por todas las etapas y funciones que atañen al periodismo, desde redactora hasta ejecutiva al más alto nivel.
Dueña de una prosa envidiable, fuerte, elaborada sin ningún empeño y con una riqueza expresiva que por momentos roza la frontera de la literatura. Por eso, la industria del libro no le ha sido extraña, con cuatro títulos.
Como mujer, ha impulsado la lucha por los derechos de ese género, especialmente con sus contribuciones para el desarrollo de una conciencia crítica entre las mujeres, de manera muy particular, a través del periódico Quehaceres y por la vía práctica, mediante acciones multiplicadoras de la comprensión entre las mujeres sobre la necesidad de participar en la toma de decisiones políticas y sociales.
Como luchadora social comprometida, Margarita Cordero forma parte de la historia democrática moderna, desde la sexta década del siglo pasado hasta nuestros días, sin descanso.
Ella no se ha conformado con realizarse en la plenitud de su profesión y como escritora. Nada de eso le ha bastado. En el centro de su carrera también comprendió que era necesario despertar el alma dormida de sus compañeros de profesión. Por ellos mismos, y por la necesidad de que la empresa periodística entienda que la superación en términos materiales y espirituales son claves para el ejercicio de una comunicación responsable.
Y en el proceso de construcción de la sociedad ha dado la cara, absolutamente convencida de que es un deber fomentar valores de ciudadanía, de defensa de los derechos humanos, de la libertad de palabra y de la libertad política.
Muchos años de lucha y entrega por unos paradigmas acerca de una nueva sociedad. Eso ha sido Margarita Cordero.
Nada de todo lo que ha hecho hubiese sido posible si no fuese el ser humano que es. ¡Y cómo es! Su calidad humana marcada por la sensibilidad, la firmeza, la reciedumbre, su honradez personal, y su amor, sus amores. Periodista, mujer, luchadora, madre. l