Cuando se habla de un otomán solemos pensar en un mueble de mínimas dimensiones y líneas rectangulares, o en un reposapiés, que para “lucir” dentro de la decoración del hogar tenía necesariamente que estar junto a otros muebles.
Pero actualmente la creatividad de los diseñadores y decoradores de interiores ha logrado que este mueble se luzca por sí solo dentro de cualquier ambiente de la casa.
Los decoradores dicen que este tipo de mueble es un detalle perfecto para ubicar en la sala, por su diseño y confortabilidad.
Es un mueble excelente para equipar hogares de estilos juveniles y vanguardistas, en los que el ahorro de espacio es primordial, pues permite combinar una extensa gama de materiales y atractivas composiciones, para crear un ambiente agradable.
Pueden ubicarse en un recibidor, en un pasillo amplio, en el salón, en el dormitorio o en el cuarto de los niños, y dependiendo del modelo y el material se acoplan a todo tipo de tendencia. Es una pieza clásica que cada día toma más fuerza para decorar ambiente modernos y de vaguardia.
En el mercado encontrarás infinidad de modelos y propuestas de otomanes, fabricados en diferentes materiales, en infinidad de diseños y colores… en fin, los hay para todos los gustos y también para todos los bolsillos. Elige el tuyo y convierte tu salón en un espacio más agradable y cómodo.
Espacios
El salón es sin duda uno de los espacios de la casa en los que más tiempo pasamos. Es por ello que la comodidad, la funcionalidad y la estética son fundamentales.
En lugar de incluir en la decoración asientos que ocupen más espacio, puedes sustituirlos por uno o dos pequeños otomanes. Así, lograrás que el área parezca más amplia, evitarás sobrecargar la decoración y también conseguirás crear un espacio mucho más funcional.
La mayor ventaja de incluir uno o varios otomanes en la sala es que te permite lograr un espacio cómodo y muy flexible, de manera que puedes adaptarlo a tus necesidades o a las de una forma muy fácil.
